Grado de dificultad: 2 (algunos enlaces están en inglés y francés, con descripciones más precisas que las en español)
Columnista: Roberto
Hablemos de un tema controversial que solo existe hipotéticamente.
Un fantasma de Internet
Nos pusimos a redactar un artículo sobre el tema de la privacidad en los computadores.
Discutiendo y haciéndonos preguntas, nos dimos cuenta de que iba a ser mucho más complejo que lo que pensábamos.
Los temas entrelazados se confunden con la esencia de Internet y de lo que somos.
Así que nos tomará un cierto tiempo en indagar este tema.
No lo hemos abandonado, es solo que necesitamos pensarlo más, e incluso reescribir cosas ya publicadas.
Entre las ideas que hemos reunidas, no solo en esta oportunidad, hay un nombre que regresa periódicamente, y que hemos evitado por sus aspectos controversiales.
Pero evitarlo no lo hará desaparecer.
Así que hablaremos, en el presente artículo, de un software de comunicación que casi todos conocen, sin que, por supuesto, nadie lo haya usado jamás.
Su nombre es “BitTorrent”.

Nota: curiosamente, el color del logo es morado, un poco como el encabezado de la pagina de TMN.
¿Será el mismo significado simbólico? “Salimos de un mundo azul frío, deseando más calor”.
Todos lo conocen, nadie lo usa
Nociones hipotéticas
Nadie lo está usando, razón por la cual la presente discusión es hipotética.
Hipotéticamente, entonces, BitTorrent es un protocolo que Wikipedia describe muy bien, a pesar de su inexistencia.
Es, además, una lástima que tal idea no sea utilizada, porque describe un uso de Internet muy eficiente.
Sería una estructura donde no hubiera una fuente centralizada de contenido, sino que este contenido estaría compartido por “hasta” miles de personas.
Sería un poco (mucho) como estos “blockchains”, muy de moda (algunos pretenden que sí, es un blockchain).
Además, esta muchedumbre aseguraría la permanencia de la disponibilidad de un archivo (no hay posibilidad de ataques DDoS contra tantas fuentes).
Los archivos estarían divididos en “ladrillos” que serían descargados individualmente, luego reordenados en la maquina recipiente final, cuando todos los ladrillos fueran recibidos.
Las descargas se harían desde múltiples fuentes a la vez.
¿Por qué es hipotético?
Se dice en voz baja que sería uno de los vectores principales de la piratería informática.

Sería responsable de todos los males, o casi.
Si la gente los piratas no compran más música, no es porque sea cara, mediocre, o indisponible, es porque quieren hacer daño a los artistas (que reciben del orden de 6% de todo el dinero recogido “legalmente”).
La misma gente Los mismos piratas tampoco quieren esperar tres años para que una película o una serie esté disponible a la venta después de una exclusividad.
Finalmente, hasta existen piratas que se atreven a corregir los errores ortográficos y gramaticales en libros electrónicos, y los difunden después. Se dice que Wikipedia sería una guarida llena de tales abusivos.
Clientes
Hay otros hechos de los cuales se habla en voz más baja aun:
Que los piratas serían los mismo que pagan suscripciones a Spotify, a Deezer, a Netflix, a Amazon Prime o a HBO, y que compran juegos a STEAM u ORIGIN (o Xbox, o PS).
No se habla de eso porque las dos realidades estarían en contradicción… ¿O no?
Lo curioso es que, entre los nombres indicados más arriba, ninguno parece preocuparse de la “piratería”.
Ellos prefieren ofrecer contenidos que se puedan usar cuando y como sus suscriptores quieran (y que les gusten).
Es una apuesta atrevida: mantener a los usuarios en esclavitud y en la escasez es una elección más normal. Permite aumentar los precios de productos mediocres.
Prohibición
Como el tema es controversial, no se puede hablar de él.
Es un poco como en la época de la “Prohibición”, en los EEUU en los años 20 y 30 (del siglo XX): prohibir el consumo de alcohol era, claramente, el mejor método para evitar que la gente bebiera.
Hay, en Europa, un país (Francia) que tomó el tema de la piratería audiovisual muy en serio.
Crearon un organismo, HADOPI (« Haute Autorité pour la Diffusion des Œuvres et la Protection des droits sur Internet »), que persigue a todos los piratas de contenidos musicales, audiovisuales y escritos.
Se dice que este país se volvió un paraíso para las empresas de VPN.
En cuanto a la persecución de los piratas por las casas de producción de contenido, una fuente alejada no contó que “no es la mejor manera de hablar con sus clientes”.
Eso nos sorprendió porque, que sepamos, estas empresas no hablan con sus clientes.
Es posible que hablemos más del protocolo bittorrent en el futuro.
Leave A Comment