Grado de dificultad: 1 (La cualidad requerida es más método que “inteligencia”).

Columnista: Roberto

Corren leyendas sobre autistas obsesionados por los rompecabezas. La realidad es más normal que eso. Nosotros, los aficionados, somos gente normal … Bueno, creo yo.

Una afición mal comprendida

Rompecabezas, desde temprana edad

El término español de rompecabezas es poco diciente. Cubre varios tipos de juegos intelectualmente retadores.

Sin sorpresa, son actividades que les encantan a los nerdos. Sin embargo, el nombre rompecabezas se asocia sobre todo a lo que los anglosajones llaman jigsaw puzzle.

La idea es sencilla: dividir una imagen en varias piezas que toca rearmar. Sirve para ejercitar la mente desde muy temprana edad.

Una niña armando un rompecabezas - Origen desconocido

Cuando crece el aficionado, la cantidad de piezas a rearmar se vuelve más consecuente y el ejercicio más retador.

Sin embargo, el término retador es uno que usarían los no aficionados. La sola idea de armar un rompecabezas de 2000 piezas (un tamaño muy clásico) aterroriza a muchos.

Un aficionado pillado

En mi último cumpleaños, un sobrino me regaló un rompecabezas de 2000 piezas. Más allá del objeto en sí, fue la idea de regalo que resalté en esta oportunidad:

Darme una idea a seguir es lo más valioso que alguien me puede ofrecer.

Hacía años que no veía uno, y el último que armé no me pertenecía. Ayudé (más que eso, en realidad) a su poseedor a “terminarlo”.

Lindsay Lohan diciendo "¡Ups!" - Origen desconocido

Es que ni siquiera era grande, como 1000 piezas tal vez.

El regalo fue, además, la autorización oficial de tomar el control de un lugar en mi casa …

Porque es el principal inconveniente de esta actividad: declarar una zona como exclusiva … Y dedicarle tiempo.

La calidad de fabricación importa

Los aficionados a los rompecabezas sienten que los miran como si estuvieran afectados de algún trastorno mental. Tal vez sea cierto, ¿qué sé yo? Todo es cuestión del punto de vista.

Así que quisiera, aquí, explicar algunos principios de estos apasionantes juegos.

El juego viene en una caja cuya caratula muestra la imagen a reproducir. Viene en una bolsa cerrada que garantiza que ninguna pieza falta.

No todos los rompecabezas sirven. Existen grandes fabricantes (como Ravensburger o Milton Bradley) de los cuales es mejor no alejarse. La calidad del corte de las piezas y su material son primordiales.

Por eso, sin sorpresa, los rompecabezas de calidad son más costosos.

¡Armemos un rompecabezas!

Estrategias y tácticas

Las estrategias y tácticas utilizadas para armar un rompecabezas son variables (y no tan conocidas).

La única que parece evidente es la de empezar por armar el marco.

Modelización de un rompecabezas - Origen Vexels

Es solo parcialmente cierto: las piezas de los bordes solo están amarradas por dos lados. Las demás lo están por cuatro.

En consecuencia, el “marco” carece de rigidez, aumentando el riesgo de errores. Además, la tarea de apartar los bordes no será perfecta: algunas piezas escaparán a nuestra vigilancia.

Es, sin embargo, la tarea inicial, por otra razón: nos permite saber cuál es el tamaño verdadero de la futura imagen.

Una caja llena de muchas piezas

Luego, empieza la etapa difícil: al inicio, nos enfrentamos con una caja llena de piezas mezcladas. Como única guía, tenemos la imagen sobre la tapa de la caja.

Esta carátula nos permitirá identificar elementos más fácilmente reconocibles. Podrán ser líneas, colores o motivos.

Estos nos darán nuestros primeros puntos de referencia alrededor de los cuales empieza a cristalizarse la imagen.

Luego, nos interesaremos en zonas más grandes (un follaje o un cielo, por ejemplo) para lo qué necesitaremos filtrar las piezas.

Para eso, necesitaremos varias cajas que contendrán diferentes categorías de piezas (ver la imagen de encabezado del artículo). El número de categorías es del criterio del cada uno (y depende de la imagen a armar).

Esta operación es larga sobre todo minuciosa.

Sin poderes sobrenaturales

El resto es cuestión de tiempo y de perseverancia. Al contrario de lo que creen los dummies, no tenemos poderes sobrenaturales, aunque la experiencia nos vuelva más perceptivos.

Habrá momentos donde no veremos nada, en otros, tendremos suerte.

Tonos de colores, manchas en el borde de una pieza, forma de la pieza, forman combinaciones localizables.

Existen videojuegos que tratan de reproducir parte de esta emocionante búsqueda. Son interesantes, pero siempre les faltara el elemento físico incomparable: tener las piezas en la mano.

¿Pedir a una I.A. que armé un rompecabezas por mí? Qué idea más extraña ¿Dónde estaría la gracia?

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