Grado de dificultad: 1 (Nos limitaremos a opiniones técnicas)

Columnista: Roberto

¿Quién lee TMN?

Una de las preguntas que nos hicimos, al inicio de TMN, fue cuál tipo de contenido íbamos a poner en nuestro blog.

Teníamos claro que seria alrededor de la tecnología (el mundo del cual venimos). Pero nos dimos cuenta de que donde estábamos – Bogotá, Colombia – las noticias estaban escasas.

Nos dimos también cuenta de que nuestros lectores están distribuidos en el mundo entero.

Mapa Google Analytics trimestral de TMN

Nota: Agradecemos a todos nuestros lectores, que sean asiduos u ocasionales. Nos levantan el ánimo, en tiempos donde la información convencional es tan aburridora.

Sin embargo, los que más tiempo pasan a leer nuestros artículos son los colombianos: el promedio sobre los últimos tres meses fue de 9mn 30s por sesión.

Lo anterior habla, mejor que cualquiera charla, del interés de los colombianos para temas más tecnológicos, y sobre sus ganas de leer.

Así que “no vamos tan mal” y, sobre todo, nos gusta aprender. ¡Muy bien Colombia, nos sentimos honrados!

Visión política local sobre la tecnología

Periodo de elecciones

Eso nos da una respuesta a la pregunta sobre el contenido del presente artículo: “¡Sí, vale la pena interesarse a la percepción local sobre la tecnología”!

Sin embargo, este contenido puede ser entendido como parte de una evolución más global, donde los “Dummies” tienen menos vergüenza de expresarse sobre temas que, claramente, les interesa.

Últimamente, paso algo interesante en Colombia. Fue un evento principalmente político: las elecciones a las alcaldías.

La parte puramente política es de poco interés: las “promesas” para un mandato que solo dura 4 años tienen una credibilidad “reducida”.

Lo más interesante fue lo que pasó en Bogotá:

  • Una alcaldesa fue elegida (la primera, y esperamos no la única), Claudia López.
  • Claudia es progresista, lo cual no es inhabitual en esta ciudad, y coherente con la estructura cosmopolita de su población.
  • Último elemente, más inhabitual, Doña Claudia López es parte de la comunidad LGBT.

Este último rasgo constituye una refrescante sorpresa en un país paternalista y de tradición muy religiosa.

Los discursos políticos y las realidades

Colombia no es un país muy desarrollado tecnológicamente… Posiblemente, los tribunos acaban de horripilarse, escuchando este planteamiento nuestro.

No nos estamos refiriendo a los laudables esfuerzos de unas élites en desarrollar infraestructuras y modelos.

Solo estamos anotando que la “fractura (o brecha) digital” es un problema más social y cultural que geográfico.

Hay mucho que hacer en temas de educación y de información, resaltando la palabra “información”, un sector que parece carecer de madurez en materia de tecnología.

Es, sin embargo, interesante que ciertos periodistas empiecen a interrogar a los políticos sobre el tema de la tecnología. No es tan habitual, en ninguna parte del mundo.

Nuestros colegas de IMPACTOTIC acaban de hacer este ejercicio, aprovechando la cercanía de las elecciones.

De hecho, preguntaron a varios políticos al nivel nacional. Nos interesaremos a Bogotá, por el perfil psicológico que esta ciudad está mostrando.

Tomamos como referencia el artículo siguiente:

https://impactotic.co/bogota-tic-segun-los-candidatos/

Muchas ideas, algunas obligatorias

Hay ideas que se repiten entre los diferentes candidatos:

  • Crear una entidad distrital dedicada a Ciencias, Tecnologías e Innovación
  • Hay sugerencias interesantes para la modernización del sector de la salud (la unificación de la “historia clínica, por ejemplo).
  • Mejorar la red de conexión de banda ancha de la ciudad.

Son ideas generales y, a veces, promesas dudosas: la entidad dedicada a “Ciencias, Tecnologías e Innovación” suena un tanto demagógica, para satisfacer a los nerdos (que necesitan una implicación a más largo plazo).

Además, la equivalencia “Ciencias, Tecnologías e Innovación” = Juventud, es una equivocación crónica.

Luego hay propuestas interesantes, aunque por razones diferentes.

  • Reconversión de sectores productivos hacia energías más limpias.
  • Puntos de carga de vehículos eléctricos.
  • Promoción de la economía colaborativa.
  • Desarrollo de redes de acceso gratis inalámbricos (Hotspot WiFi).
La reconversión hacia energías más limpias

Es, según nosotros, una evolución altamente recomendable, aunque le vemos muchos obstáculos.

Pensamos que los operadores de las redes actuales de energía pondrán frenos discretos a esta evolución.: va en contra de la concentración actual y del dominio de estos operadores.

Nota: esperamos estar equivocados al respeto

Puntos de carga de vehículos eléctricos

Esta evolución llegara, forzosamente: dentro de menos de 5 años, los vehículos eléctricos constituirán la mayoría de la producción mundial.

Por fortuna, instalar puntos de recarga no es una operación larga ni costosa.

Promoción de la economía colaborativa

Es otra evolución que va en contra de la concentración, favoreciendo la decisión individual.

Sin embargo, no va en el sentido de una mejora de los ingresos: el neologismo “Uberización” hace referencia a modelos donde entidades se aprovechan de las interacciones individuales, para recrear una centralización.

Es una evolución que presupone otra evolución, la de las interacciones sociales, que no existe todavía.

Redes WIFI metropolitana

Hay que ser político para desconocer el problema de seguridad que crean estas redes.

A nosotros, esta “generosidad” nos parece contraproducente en muchos aspectos: Los Colombianos no tienen la cultura de la protección de sus datos personales.

Muchas preguntas sin respuestas

Los temas mencionados por los candidatos muestran que la estructura social está cambiando.

Sin embargo, este cambio tiene una escala de tiempo que se mide en décadas, no en años. El problema actual es la continuidad, un tema que la democracia (AKA la suma todos nosotros) no maneja muy bien.

La manipulación es todavía el elemento central de la política, y es la razón de la existencia de una “brecha” que no es solo digital.

Pararemos acá, punto donde termina nuestra competencia técnica y tecnológica.