Grado de dificultad: 1 (Nos quedan otros meses por delante, no nos dejemos ganar por el desespero, por favor)

Columnista: Roberto

Un desespero que se amplifica

En este momento, la gente se siente desesperada por el encierro sin fin.

TMN está en una posición privilegiada para ver el fenómeno. Estamos como al borde de un acantilado.

La ceguera de unos estadounidenses (no todos) era, ya, conocida. Sin embargo, el fenómeno pasa, ahora, en el mundo entero.

Leí, recientemente, que hasta en Alemania, estrella de Europa, hay manifestaciones contra las medidas de encierro.

Muchos tienen razones para desesperarse. No tienen la seguridad financiera para resistir al tsunami pandémico que nos inundó, y no tienen la opción de quedarse en casa.

Así que regañar a los que deben salir no es proponerles ninguna solución.

Desafortunadamente es la lección que nos enseñó la pandemia:

Nuestra estructura social no aguanta los eventos catastróficos, y no es capaz de proteger a todos los ciudadanos que creyeron en ella.

Como lo hemos dicho en un editorial anterior, nosotros no sabemos cómo hacer eso.

Faros y balizas

Lo único que esté a nuestro alcance es darles un consejo de sanidad moral y psicológica:

Guarden la costumbre de leer y abrir su mente.

No estamos hablando de TMN, aunque, humildemente, seamos parte de una gran red mundial de blogs que les hablan. Es como una red de faros.

Los faros no son construcciones pretenciosas.

Permiten a los barcos evitar estrellarse contra los litorales, en las noches obscuras y brumosas. Son elementos de una elaborada red marítima de seguridad.

Otros elementos se llaman sirenas de neblina, y otras son balizas radio.

Todos tienen un propósito común. Es una tradición antigua, heredada de un tiempo donde los humanos que viajaban por mar formaban una comunidad.

No pretendemos que se trataba de una comunidad muy unida. Había piratas y batallas navales, malos capitanes y motines. Solo digamos que tenían reglas que respetaban.

Y la gente en tierra cuidaba a sus marinos. La analogía con nosotros, internautas, es que llamamos “navegadores” a nuestros “browsers” Internet.

Si somos navegadores (o simples marineros de Internet), necesitamos también balizas y faros.

Internet es un lugar lleno de neblina.

Emoji libro abierto - Origen desconocido

Intrusiones graciosas

Para terminar les comparto un video que disfruté en esta madrugada, gracias a alguien muy cercano a mi (y muy lejano al mismo tiempo).

Nota: activen los subtítulos si quieren conocer las palabras de esta canción:

Video conseguido en el canal YouTube de The Tonight Show

Últimamente, se multiplican imágenes de periodistas en casa, con todo tipo de intrusiones graciosas. Es refrescante ver que unos – y sobre todo unas – saben aceptarlo.

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