Grado de dificultad:1 (Debería ser 0 pero es difícil escapar a los “spoilers”)

Columnista: Roberto

¡Game of Thrones, última temporada!

Salida del episodio 3

Cuando se trata de Game of Thrones (no podía evitar hablar del tema del momento), miro cada episodio varios días después de su primera difusión, o sea, tipo jueves o viernes, en general.

Mi justificación es que detesto cuando el streaming se congela por culpa de la congestión de tráfico en Internet

Es decir “a menos que haya un alto riesgo de spoiler”.

El domingo pasado, salió el episodio tres de la octava y última temporada; su título: “The Long Night”. Mi intención era la misma de siempre.

Era sin contar con un ataque de entusiasmo de unos aficionados que casi me lo arruinan.

Empezaron tarde (domingo a las 17 horas): ¿Por qué será que, como en el teatro, hay gente que se despierta tarde y entra en la sala con la película ya empezada, tapando la pantalla con su gigantesca espalda?

En esta oportunidad, no era tanto el problema: con HBO GO, se puede perfectamente esperar que lo intrusos se instalen cómodamente (eventualmente uno parara el streaming).

El caso es que, obviamente, se les ocurrió querer configurar la “app” en una Xbox 360… Que no la tiene.

Configurar una cuenta HBO en plena congestión

Les tocó intentarlo con el navegador Internet Explorer de la consola (muy mala idea).

Estos intentos infructuosos hicieron subir su angustia, así que decidieron conectar un laptop al WIFI de la casa, para ver su serie preferida en pantalla chica.

Casi me linchan cuando les hago notar que su computador portátil tiene una salida HDMI, y que pueden disfrutar el vídeo en una pantalla grande.

Sin embargo, los entiendo: cuando hay congestión en HBO, tratar de cambiar algo, lo que sea, es muy mala estrategia una vez uno está conectado. Se corre el riesgo de perder una conexión frágil.

Servidor sub-dimensionado y congestión de tráfico monumental son los dos enemigos de los principiantes. Pero parece que hay una divinidad que cuida a los dummies: lograron “entrar” gracias a su laptop providencial.

Por supuesto, me aleje de ellos para no arruinarnos mutuamente la experiencia… Pero no lo suficiente: empecé a escuchar clamores (“¡NOOOOO!”) denunciando una intensidad dramática mayor.

En este instante, decidí que era el buen momento de ir a dar una vuelta, única manera de guardar el secreto.

Luchar contra el “Spoiler”

Para los que viven en alguna cueva lejana, “spoiler” es una expresión americana que se refiere a la acción de arruinar la visualización futura de una película o un episodio de serie, con informaciones que destrozan el suspenso.

¡Eso, no se hace! Estamos todos de acuerdo sobre esta acción casi criminal.

Pude mantener el secreto dos días, pero me toco adelantar el streaming de este episodio, por culpa del ambiente exuberante que se generó a través de Internet.

No les revelaré el contenido, solo les puedo decir que tuvieron que gastar un presupuesto gigantesco para este solo episodio (largo: una hora y veinte minutos).

Una visita posterior, por curiosidad, a YouTube, principal fuente de spoilers, me divirtió mucho por la cantidad de reacciones “en caliente” que vi.

A todos ustedes, si no han visto todavía el episodio 3, temporada 8, de Game of Thrones, y tienen la intensión de verlo, háganlo rápido (no puedo decir más).

Nota: parece que muchos adultos reencontraron su alma de niño. Hablando de eso, encontré la siguiente foto en un periódico (olvidé anotar cual):

A Baby Has No Name - Origen desconocido

El juego es “adivinar el nombre de la bebita”.

Respuesta:

Por fortuna, Arya es más decente que Kaleeshee, otro nombre de moda …

Bueno, voy a dejarlos, tengo que ver este episodio otra vez, para buscar detalles que se me escaparon.

Game of Thrones, Temporada 8, Episodio 3