Grado de dificultad: 2 (Porque las historias de nerdos siempre tienen detalles técnicos).

Columnista: Roberto

Any Girl can look glamourous.

All she has to do is stand still and look stupid.

Hedi Lamar

Periódicamente, TMN rinde homenaje a un nerdo (o una nerda).

Era solo cuestión de tiempo antes de que apareciera, en nuestro blog, un artículo sobre la madre de las telecomunicaciones del siglo XXI.

Ella tenía el más inesperado de los perfiles.

Una actriz de Hollywood

“La más bella”

¿Le suena el nombre de Hedwig Eva Maria Kiesler? Si no, es normal, muchos artistas solo son conocidos por su apodo de escena.

El de ella era “Hedi Lamarr”, actriz de Hollywood de los años “post segunda guerra mundial”.

En aquella época, era considerada la más hermosa de las actrices de Hollywood…

… No es que eso signifique mucho: ¿Qué quiere decir “la mujer la más bella del mundo”? Solo otra expresión de desprecio.

Se dice que Walt Disney se inspiró de ella cuando dibujo su versión de “Blanca Nieve”. Se dice también que la primera versión de Catwoman tenía sus rasgos.

Imagen de Blanca Nieve dibujada por Walt Disney - Origen Disney
Heidi Lamarr - Foto MGM

Una historia tristemente habitual

Como todos conocen la reputación de Hollywood con las mujeres (era más extremamente sexista y patriarcal en esa época), adivinarán que no fue muy considerada en este universo.

Todas las expresiones internacionalmente despectivas, desde “trophy wife” hasta « soit belle et tais-toi », tuvieron, que ser aplicada a ella en particular.

Un documental de 2017, titulado “Bombshell – The Hedy Lamarr Story” cuenta una historia tristemente familiar (de ceguera y de mortal estupidez).

Si no logran encontrarlo por otro medio, la siguiente fuente (disponible en el Canal YouTube en español “Documentales 2020”) podría servir un tiempo:

De “Cara bonita” a “Madre del siglo XXI”

Detrás de las pantallas

El rastro que dejó esta mujer en la historia del siglo veinte es, discretamente, extraordinario.

Uno de sus múltiples admiradores se llamaba Howard Hughes.

Ella le sugirió la idea de cambiar la forma de las alas de los aviones: en diagonal hacia atrás en lugar de rectas, para que los aviones fueran más rápidos.

Ya era ella.

También tuvo la idea de las pastillas efervescentes, para homogeneizar el contenido de las bebidas.

Y, por supuesto (es lo que la volvió, universalmente, la patrona de los ingenieros), inventó la noción de “Frequency Hopping”, durante la segunda guerra mundial.

Volveremos más adelante sobre esta invención, que define todas las telecomunicaciones por radio del siglo XXI.

No fue lo único que hizo.

La estación de deportes invernales de Aspen, en Colorado, fue inicialmente diseñada por ella.

Otra curiosidad (más triste), ella fue, muy probablemente, la que pidió y experimentó las técnicas para esconder cicatrices de cirugía plástica.

Más triste aun, fue una de las víctimas del Dr Feelgood, que la drogó con anfetaminas, hasta volverla bipolar.

Nuestra abuela

Pero su triste historia importa menos que su legado, que borra todo el resto.

Su genial idea del “Frequency Hopping”, en los años 40, es utilizada en:

  • Los radares, CDMA, GPS,
  • OFDM (WIFI, Bluetooth, Televisión digital, comunicaciones espaciales),
  • Todas las técnicas de telefonía e internet celular, desde GSM en adelante.

En resumen, está utilizada en todas las técnicas de comunicaciones por radio del siglo XXI.

Toda la vieja generación del cinema americano se siente “incomoda” con ella, como también la vieja generación militar americana (porque todos la traicionaron).

¿Nosotros? ¡Todo lo contrario!

Si todos evitan hablar de Hedi Lamarr (o, mejor, de Hedwig Kiesler), es, también, por nuestra culpa: nos la hemos apropiado.

Un ingeniero, en la época de la guerra fría, diseñó un sistema de comunicaciones basada en una vieja patente de la marina americana.

La idea en esta patente le pareció tan genial que quiso saber quién la tuvo y rendirle homenaje.

De allí, el perfil de Blanca Nieve (perdón, Hedi Lamarr) cambió para siempre. Era una de nosotros.

Que nuestra patrona fuera una actriz de Hollywood es una de esas ironías que nos encanta.

Luego, que la belleza de nuestra abuela fuera tan legendaria es una cachetada adicional a todos sus detractores (y a los nuestros).

¡Gracias abuelita, por todo!