Grado de dificultad: 2 (Porque, reconozcámoslo, la fotografía siempre fue un tema bien nerdo …)

Columnista: Roberto

Un artículo para los Dummies que sentirían algo de vergüenza al no saber nada del arte de la fotografía.

La fotografía, un arte nacido de una técnica

Una afición que evolucionó con la tecnología

Soy aficionado a la fotografía desde hace mucho tiempo (para que no suene demasiado condescendiente).

En esta disciplina, arte y técnica son inseparables.

Elegir la apertura y la velocidad de apertura son sus dos parámetros técnicos claves. Definen la cantidad de luz que se necesita para hacer correctamente una foto.

Una apertura de F5,6 con un tiempo de exposición de 1/60s son cifras que significan algo para los fotógrafos. Luego, viene el ajuste del enfoque, según el elemento que queremos resaltar en una foto.

Por supuesto, la evolución tecnológica permitió facilitar y hasta automatizar la elección de todos estos parámetros. Sin embargo, nunca nos alejamos mucho de los elementos manuales.

Por ejemplo, ni hoy dejaría a una cámara elegir automáticamente el enfoque por mí.

La fotografía según los Smartphones

Lo anterior es para hablar de un debate que, por fin, se aclara: el de la fotografía según los smartphones.

Miren, por ejemplo, el siguiente video:

Video conseguido en el canal YouTube de Marques Browlee

¿Será que este señor practica el arte fotográfico, o que discutió del tema con unos que sí?

Como sea, se puede notar una evolución en el discurso (por lo menos de las presentaciones de smartphones).

En su presentación, falta la otra cara de la moneda, AKA la visión de los fotógrafos, ya sean profesionales o simples aficionados.

Una apertura F5,6 con exposición de 1/60s no da el mismo resultado que F11 con 1/250s … En particular por la clara diferencia de luminosidad que implica.

Apertura y tiempo de exposión en una cámara - Diagrama origen EAMM

Cámara sin miedo

Cámara y mecanismos mentales

La frase anterior revelaba el pensamiento técnico detrás de la decisión de tomar una foto:

  • ¿Quiero enfocarme sobre un rostro, haciendo un retrato, o quiero fotografiar un paisaje?
  • ¿En este evento deportivo, quiero ver las gotas de sudor fijas o prefiero el rastro del movimiento?
  • ¿De dónde viene la luz natural y cómo la puedo aprovechar?

Cada una de estas preguntas significa un ajuste diferente de los parámetros de mi cámara. Sorprendentemente, son mecanismos mentales que se aprenden rápido.

“Corregir” o “interpretar” los defectos

Un smartphone no hace nada de eso, y ni siquiera tiene un obturador (el botón para hacer “clic”). Tampoco tiene la ergonomía para hacer una toma de manera segura.

¿Para qué?” si el software del teléfono corrige los errores … O más exactamente las reemplaza por interpretaciones de un equipo de diseñadores software.

Estos diseñadores dibujaron una línea que separa a los que aman la fotografía de los que temen aprenderla.

Realidad aumentada vs. fotografía

No es expresar desprecio decir que un smartphone no es una cámara.

Simplemente es volver a poner las cosas en su lugar: lo que hacen los smartphones es “realidad aumentada”.

La línea de separación entre las dos facciones ni siquiera es de precio: ambos tipos de máquinas son costosas.

Aun así, invertiría mejor mi plata en una cámara “Full Frame”, si este gusto no fuera tan caro.

Y dejémoslo de este tamaño, no hay razón para pelear. Más bien, que sea la oportunidad de aprender el arte de la fotografía, tal vez el más accesible, de todos.

Eso, sí, es algo que la Web democratizó.