Grado de dificultad: 0 (los gamepads y mouses para gamers están en venta libre, o 3 por los enlaces hacia contenidos en inglés)

Columnista: Roberto

Cuando los argumentos son desesperados, se vuelven rápidamente ridículos y patéticos.

Las matanzas no son juegos …

Entre la tarde del 3 de agosto de 2019 y la mañana del 4, en apenas 13 horas, en EEUU se estableció un record que nadie disputara a este país.

Dos locos, en El Paso, Texas y luego en Dayton, Ohio, cometieron asesinatos masivos sin sentido.

No es el resultado más mortal, ni tampoco su coincidencia tan imprevisible: con estos dos, suman en este país 32 asesinatos de este tipo en 2019 (y les quedan 5 meses para sobrepasar otros límites).

Parece, además, que en el caso de Dayton (el más reciente al momento de la redacción del presente artículo), las nueve víctimas mortales cayeron en menos de un minuto.

Decir a la gente que cantan “Send her back” que son patriotas, y prometer a seguidores que si lastiman a personas que no les gustan los ayudaran a escapar de la justicia, son declaraciones que tienen consecuencias.

Pero eso, todos lo sabemos, empesando con los que tratan de desviar la atención:

Republicans struggle to respond in wake of El Paso, Dayton shootings

Nada de la hábil retorica mostrada por los negacionistas merece nuestra atención. No pasara nada en este país vecino.

… Y los asesinos no son gamers

Hubo, en esta oportunidad un argumento que, sí, nos llama la atención: en el caso de El Paso, el asesino escribió un panfleto supremacista incoherente.

El contenido de este texto es mantenido secreto (y eso está muy bien), salvo por un extracto, porque dio lugar a una recuperación a la cual había que contestar.

El extracto es el siguiente:

“… Remember: it is not cowardly to pick low hanging fruit. AKA Don’t attack heavily guarded areas to fulfill your super soldier COD fantasy. Attack low security targets …

Como se puede leer en el extracto, el autor de esta alucinación criminal se distancia de lo que pasa en un videojuego de tipo “FPS”, que él llama “una fantasía”.

Es, por cierto, el único elemento cierto de toda su pesadilla: ¡Sí, es una fantasía!

La precisión es importante, porque algunos (Fox News, como lo podían adivinar, “entrevistando” al senador republicano Kevin McCarthy) se precipitaron para distorsionar la aserción.

Es literalmente lo opuesto de lo que está escrito en el panfleto. Unos espíritus a la moralidad mediocre pretenden echar la culpa a los gamers.

“COD” es un acrónimo para “Call of Duty” (juegos del cual, casualmente, hemos hablado en un artículo reciente: “La obesidad de los videojuegos”).

Para que quede bien claro para todos, las armas que se usan para este videojuego son las siguientes:

Las armas del delito - Colección TMN

Efectivamente, son ambas en venta libre.

Es más: estamos muchos a tenerlas, aunque pocos, entre nosotros, jueguen a “Call of Duty”.