Grado de dificultad: 2 (es culturalmente difícil de entender)

Columnista: Roberto

Noticia internacional terrible y sorprendente

Es una noticia que hace la primera página de los periódicos internacionales y que muchos tienen dificultades para entender.

Me refiero al contenido de la noticia que aparece, por ejemplo, en los siguientes artículos en El País, The New York Times y The Washington Post (entre muchos otros):

https://elpais.com/economia/2019/05/09/actualidad/1557394310_784590.html

https://www.nytimes.com/2019/07/09/world/europe/france-telecom-trial.html

https://www.washingtonpost.com/news/on-leadership/wp/2018/06/18/french-executives-to-stand-trial-for-moral-harassment-a-decade-after-employee-suicides/?utm_term=.150514555e5f

Para resumir, en Francia, las telecomunicaciones fueron gestionadas por una administración estatal (un monopolio), hasta 2013, donde se volvió una entidad más convencional (privada).

El nombre de esta entidad era France Telecom. Cuando empezó el proceso de migración desde la noción de administración hacía la de empresa privada, sus directivos tuvieron una “brillante” idea.

Para evitar pagar indemnizaciones a empleados despedidos, decidieron obligarlos a renunciar… Es un tema postmoderno bien conocido.

Sin embargo, en el caso de Francia y de France Telecom (que se estaba transformando en “Orange”), las técnicas utilizada para desanimar los empleados fueron más radicales que en otras partes.

Logo Orange - Origen Orange

20 empleados se suicidaron en 3 años, y 15 más intentaron hacerlo.

Ahora, siete directivos de la ex France Telecom están asignados a comparecer por acoso laboral, lo cual es una novedad al nivel mundial.

Una película francesa de 2011, “De Bon Matin”, describe (de manera terriblemente acertada) esta manera de hacer.

Para el ciudadano francés que soy, estos eventos no son una gran sorpresa. Es una actitud que conozco.

Para que quede claro, la rechazo más violentamente de lo que harían personas de otros países.

El presente artículo será un intento de explicación de lo que llevo a esta situación, que no es específica de una empresa en particular.

Una fábrica de perdedores

Sistema académico extremo

Primer elemento de esta construcción está una forma de educación. El sistema académico francés es solo selectivo: los profesores no están capacitados para educar sino para seleccionar.

Es, por supuesto, una simplificación abusiva, sin embargo, el principio, sí, es así.

En consecuencia, la tendencia es abandonar la mayoría y enfocarse sobre la pequeña minoría que se acomoda a la enseñanza de nociones muy abstractas… Y humillar a todos los demás.

Esta forma de selección crea una élite que se distingue por su alto nivel académico, y al contrario por su ineptitud a entender los principios de interacción sociales y de humanidad.

Eso, también, explica (parcialmente) la famosa soberbia de los franceses: es el tratamiento que recibieron todos al colegio, que reproducen luego en todas sus interacciones.

Un sistema social desgarrado

Francia, como consecuencia de esta cultura enseñada a sus niños, logró establecer una situación social y laboral muy pasiva y conflictiva.

Allí, las nociones de desarrollo personal y de emprendimiento son altamente selectivas y arriesgadas.

El tema es más agudo aun cuando se trata de una administración estatal que, bruscamente, se vuelva empresa privada.

Los directivos de France Telecom que tuvieron que enfrentar el problema, lo hicieron de la peor manera: con desprecio (así fueron educados).

Es, en realidad, similar a lo que Renault (AKA nuestro gran amigo Carlos Ghosn) hizo con Nissan, con la diferencia de que los japoneses son culturalmente unidos, no educados a ser conflictivos como los franceses.

Los empleados de France Telecom se encontraron completamente abandonados y desconsiderados. Es difícil imaginar la angustia y el desespero que sintieron.

Nota: los estadounidenses de la época postmoderna, tal vez un poco más, aunque ellos tengan más posibilidades de conseguir un empleo (con salario muy bajo). En Francia, es simplemente una muerte social.

¿Consecuencias universales?

Después del incidente “Carlos Ghosn”, es la segunda vez que directivos franceses se hacen pillar.

Lo interesante es que hicieron algo que se hace de manera muy común en todas partes, ahora. TMM acaba de dar un ejemplo reciente con el tratamiento que reciben los empleados de Amazon en Estados Unidos.

Por esta razón, todo el mundo tiene el oído atento a lo que se decidirá allí. Se llama jurisprudencia.

Para la gente más normal (no me imagino que los ejecutivos de empresas grandes lo entenderán), sepan que hay soluciones a estas situaciones, y no obligatoriamente difíciles ni costosas.

Sin embargo, la búsqueda de estas soluciones requiere algo que hace mucha falta al mundo corporativo: se llama humanidad.