Grado de dificultad: 2 (Le ponemos un grado alto porque es algo que todos debemos pensar)
Columnista: Roberto
Los servicios “públicos”
El manejo del agua
Primer servicio que usamos todos (muy mal) es el servicio de agua. El agua que recibimos en nuestras casas es agua potable, de la cual desperdiciamos hasta 80%.
¡No pasa nada!
Empezamos por escenarios típicos. En un apartamento en una ciudad grande, alguien entra en la ducha, y se demorará allí unos 20 minutos durante los cuales el agua correrá todo el tiempo (agua caliente durante los 15 primeros minutos, luego 5 minutos de agua fría para despertarse finalmente).
Mientras tanto, en la Guajira, unos nativos no tienen agua porque una empresa multinacional decidió y logro desviar un rio para alimentar una mina de carbón. Esta agua sirve a limpiar el carbón, luego está devuelta (sucia) al nuevo curso del río. Resultado: desastre ambiental de ambos lados.
En el segundo escenario, que los que se lucraron con este jugoso “proyecto” se tranquilicen: no es la mayor catástrofe registrada.
El mar de Aral en Kazajistán, de una superficie inicial de 68000 km2 se secó casi completamente como consecuencia de un proyecto estatal, de la Unión Soviética, de cultivo de algodón.

Mar de Aral en 1989 y 2014
¿Como se logró este espectacular resultado? Desviando dos ríos que alimentaban este inmenso lago.
Así que hay todavía margen, pueden desviar ríos por aquí, “no pasa nada”. Y nosotros podemos pasar media hora en nuestra ducha cada mañana, no pasa nada tampoco… Hasta que pase algo en un futuro cercano.
Recuperación del agua
El balde

Después de este regaño que nos merecemos todos, llegan las posibles soluciones.
Una primera solución muy fácil de implementar solo requiere un elemento común y económico: un balde.
El simple hecho de poner un balde en su ducha (sobre el trayecto de la caída de agua) les permitirá recuperar varios litros de agua que pueden utilizar para evitar de descargar la cisterna del inodoro.
Además, se darán cuenta de que su mala costumbre de desperdiciar el agua se nota inmediatamente.
Si logran llenar el balde antes de terminar siquiera una sola ducha, es posible que esté desperdiciando agua. Si tienen un rastro de consciencia, eso les permitirá empezar a autorregularse.
La ducha con recuperación
La etapa siguiente es que toda el agua de la ducha se puede recuperar si la parte inferior de la cabina se transforma en tanque. Esta parte se puede usar como un balde más eficiente. A continuación, fotos de sistemas ya existentes:


Nota: Los anteriores son solo ejemplos: la base de la ducha en sí puede servir de tanque y se puede diseñar algo con lo que hay en sitio (hay que tapar el desagüe).
La recuperación del agua se realiza con una bomba manual o eléctrica.
Los lavamanos y fregaderos

La foto de la izquierda, encontrada en una simple búsqueda Google, nos recuerda que esta agua también es malgastada.
Explicación: se trata de un lavamanos cuyo desagüe es la parte superior del tanque de un inodoro.
Hay sin embargo un inicio de duda: lavamanos y fregaderas sirven para niveles de suciedad superiores: uno se afeita encima de un lavamanos, y se cepilla los dientes.
Esta agua es más contaminada, requiriendo operaciones de filtraje y de descontaminación.
La idea es que el agua recuperada pueda ser usada por una duchada adicional.
Reciclaje del agua
Alcanzamos el segundo nivel de refinamiento. Las economías anteriores son fáciles de realizar y económicas.
Sin embargo, se puede lograr un grado superior, reciclando el agua, de la misma manera utilizada por los filtros de agua potable (fotos de equipos “Purifil”).


En nuestro caso, se requiere una red de tubos adicionales para esta agua reciclada, además del propio sistema de filtraje.

El agua de lluvia
Solo con este título, pueden medir la cantidad de agua gratuita que desperdiciamos.
Para los Wayús en la Guajira que se mueren de la sed, el espectáculo de los arroyos de Barranquilla tiene que ser un desespero.
Todo edificio tiene ya su sistema de recuperación de agua de lluvia. Se llaman techos, y son equipados de canales y de tubos diseñados para eso.
Es relativamente sencillo de añadir tanques. Por la cantidad de agua recuperable en un aguacero, es preferible que el o los tanques sean grandes.
Nota para los barranquilleros: ¿qué tal un sistema de alcantarillado decente?
Luego, esta agua se puede simplemente reposar o, mejor, filtrar para ser utilizada hasta para consumo.

Economía de agua
El consumo de agua abastecida se reduciría gracias a estas mejoras. A largo plazo es deseable que todas estas técnicas ya existentes y conocidas estén implementadas al nivel tanto individual como colectivo.
Con el agua potable abastecido, que representa un tesoro invaluable, un poco de sentido común (y de respeto para nosotros mismos) no permitiría sacarle un mejor provecho:
- Tomamos duchas cortas (ojalá con agua de lluvia) y reciclamos esta agua. Cuando uno se jabona, no necesita dejar la llave abierta.
- Evitamos llenar tinas de agua, y si lo hacemos, no botamos esta agua valiosa.
- Como regla más general, no dejamos una llave inútilmente abierta.
- Una llave goteando o un escape de agua en el tanque de la taza del baño se debe arreglar lo más rápido posible.
- Lavar la loza no requiere llenar una tina, lavar un cuchillo no requiere un litro de agua.
Es una costumbre necesaria que puede tomar tiempo en adquirir y refinar. La necesitamos.
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