Grado de dificultad: 2 (Hay inteligencia y sabiduría)
Columnista: Roberto
Temas pendientes
Generación de calor
Hay otros temas que no hemos abordados, porque son complejos y con implicaciones climáticas y culturales.
Son los de la generación de calor en una casa, que tienen dos propositos principales: la calefacción (un tema que no tiene vigencia en Colombia), y la cocina
Son temas que requieren y crean inteligencia regional, y que modelan tradiciones y modos de interacción. Un ejemplo entre miles otros:

Este extraño instrumento se llama una “grolle” (se pronuncia “grol”) se usa para tomar en grupo una bebida caliente a base de café y de licor. Es una tradición grupal e invernal de los Alpes.
http://michka.blog50.com/archive/2008/02/27/objet-mystere-la-grolle-savoyarde.html
Calefacción

La creación de calor tiene soluciones parciales, con sistemas hidráulicos que usan las propias paredes y los techos para acumular el calor del sol.
Otros sistemas son geotérmicos, soluciones que, además, permiten aprovechar recursos naturales para generar energía eléctrica.
La estructura de la casa en sí puede volverse una ayuda en solucionar el tema de la generación de calor. Pero cuando la temperatura baja al punto de congelar el agua, luchar contra el frío se vuelve una necesidad cultural.
Cocina
La cocina, como lugar y como función, es alta consumidora de energía, para calentar y enfriar. Mucha ingeniosidad se enfoco en este lugar.
Aun así, el tema del consumo de energía en este espacio es un tema difícil de manejar. La evolución arquitectónica hacia la unión de los espacios “sala” y “cocina” es una respuesta parcial a esta preocupación.

Este lugar es el que mejor muestra la influencia cultural sobre la funcionalidad.
El tema del manejo del calor genera ingeniosidad antes que ingeniería.
¿“Inteligencia” o vigilancia?
Llegamos finalmente al elemento que suele, comercialmente, estar asimilado con el término “inteligencia” en una casa. Curiosamente es una búsqueda que lleva décadas y perdura sin jamás prosperar.
La razón, para resumir, es que se trata de elementos que “pueden ser” útiles (en un contexto preciso), pero que “no son estrictamente” necesarios. Eso, combinado con el hecho de que son elementos costosos, los reserva a los estratos altos de una sociedad.
Lo anterior explica nuestra reticencia para hablar de este tema en particular (no parece universal sino discriminatorio).
De “Domótica” a “Inteligencia”
El término “Domótica” utilizado inicialmente para describir estos dispositivos fue recientemente cambiado por “Inteligencia” (a no confundir con los temas que hemos abordado en capítulos anteriores de este artículo).
Una búsqueda rápida sobre la palabra “Domótica”, “Smart home” o “Smart house” les dará una idea de lo que se suele proponer.
Nota: no hemos mencionado “casa inteligente” para no confundirlos (les orientarían hacia las mismas cosas, muy diferentes de los temas que hemos tocado).
La palabra “Inteligencia” se entiende más en el sentido espionaje: habla de vigilar remotamente lo que pasa en una casa, llenarla de sensores, de cámaras, de ayudantes “IA”.
El aspecto práctico de estos elementos se debe comparar con los riesgos que hacen correr, y no solo con la privacidad.
Vigilancia
Libertad y seguridad son dos palabras que no caben en la misma frase. Sin embargo, si leen cuidadosamente los folletos comerciales de las soluciones, notaran que asocian muchas veces estas dos nociones antinómicas.
Además de la domótica, hay otros ejemplos invasivos que aparecen en nuestras casas sin que les pongamos una atención suficiente: el ejemplo de “Smart Grid”, sistema de contadores eléctricos que se comunican permanentemente con una central, es mucho más invasivo que lo que parece.
El lado práctico es que nuestra factura de luz no estará más aproximada. Pero hay otro lado más incómodo: la electrificadora conocerá gran parte de nuestra vida personal de manera indirecta (cuando nos levantamos por la mañana, etc.) con una precisión perturbadora.
Eso hará mirar con otros ojos las aplicaciones de domótica, que son potencialmente monitoreadas por alguien más que nosotros. El tema no es solo el sindroma del mirón, sino también que estos datos tienen precio.
Un consejo adicional en forma de pregunta. ¿Realmente necesitan llenar su casa de cámaras y otros sensores? Incluimos en esta lista las webcams de sus computadores y smartphones, que hay que aprender a tapar (o poner en un bolsillo).
Otra pregunta: ¿Necesitan dejar el “GPS” de su smartphone activado permanentemente?
Objetos conectados y comunicaciones
Casa conectada, casa permeable
El hecho de tener una casa conectada la hace más frágil a ataques exteriores.
Resulta que tenemos ya muchos elementos conectados, que la expresión “objetos conectados” describe muy mal. A continuación, una lista típica:
- Computadores Desktop y Laptop (por supuesto)
- Smartphones y tabletas (de manera inalámbrica)
- Impresora en red
- Almacenamiento compartido (“NAS”)
- Consolas de juegos
- Smart TVs
- Terminal de conexión a Internet y decodificador de televisión por cable
A esta lista típica, pueden eventualmente añadirse los elementos de telemedicina.
Estar consciente de todo lo que está conectado en nuestras casas es el primer paso hacia su manejo prudente.
Gestión de las conexiones
En el capítulo anterior (el 6, que hablaba de telecomunicaciones), estábamos sugiriendo que se use la noción de “proxy”. La repitamos ahora de manera más insistente, recordándoles el esquema recomendado para una red de hogar:

Tener una máquina adicional únicamente dedicada a la tarea de “amortiguador” parece un desperdicio. Pero si se amplía la lista de los elementos conectados, su presencia tiene más sentido.
Como era de prever, las empresas que venden “inteligencia” no promueven este elemento de red, porque va en contra sus intereses: un “Proxy” es una máquina que puede hospedar un firewall y un primer nivel de antivirus para toda la casa.
La evolución de los computadores, con la anunciada llegada de los “computadores cuánticos” indica que el tamaño y el consumo de las máquinas bajara, y en consecuencia la función “proxy” estará mucho más sencilla a realizar.
Energías y recursos renovables
La domótica, tal como presentada actualmente, no es muy convencedora. Lo es mucho más si uno empieza a usar energías renovables, que presentábamos en los capítulos anteriores (4 El agua y 5 Electricidad).
Estos recursos son más escasos y por eso necesitan una ayuda para su manejo. El monitoreo de los recursos, local y remotamente, se vuelve necesario, en particular para gestionar el uso alterno de redes públicas de manera más sabia, por el bien de todos.

Nota: Esta foto comercial (no disponemos de un tal sistema) muestra un sistema que se puede personalizar con datos personalizados más acordes con lo que necesitaríamos…
Acá termina, abruptamente, este artículo. Reservamos sin embargo un espacio para posibles desarrollos sobre un tema que tiene futuro.
Leave A Comment