Grado de dificultad: 1 (Lo financiero no es un tema tan sofisticado)
Columnista: Roberto
Comunicación financiera
Caída “brutal” y “pánico”
La noticia del momento habla de Netflix y de recientes pérdidas “preocupantes”. Sin embargo, es solo otro ejemplo del modo de comunicación torcido de los financieros.
En el siguiente enlace está uno de los artículos sobre esta noticia:
Cuando uno lo lee en diagonal, tiene la impresión de que Netflix está metido en serios problemas por estas “pérdidas”. Miren, por ejemplo, la gráfica siguiente, que muestra la variación del precio de la acción:

Según “fuentes bien informadas”, la caída “brutal” del 18 de julio habría provocado “pánico” entre los inversionistas de Netflix.
Análisis con cabeza más fría
¿Netflix en problemas? ¿Cómo así?
Si miran la escala de la gráfica anterior con más atención, se darán cuenta de que la abscisa no está en cero sino en 315 dólares, y que se trata de una reducción de 10% del valor.
Es un porcentaje un poco alto (no más), y que se analiza “en caliente” después de UN día.
El día siguiente, se nota estabilidad, significando que se trata de un evento que no se continuó.
Comentario 1: valdrá la pena ver como evoluciona este título en los días siguientes.
Comentario 2: un evento de esta naturaleza suele asociarse con una noticia particular, que tiene este efecto típico (el porcentaje no es tan espectacular, además).
Efectivamente, hubo un anuncio de pérdidas de suscriptores después de un aumento en las tarifas de suscripción.
Para ustedes y nosotros, es la noticia importante: ¿será que mi suscripción aumentará? ¿Si es así, en cuánto?
Pero eso es la reacción de gente normal que cuenta su plata juiciosamente para terminar el mes.
Los financieros y la sabiduría popular
Tácticas superficiales
La información real es que Netflix solo ganó 2 millones de suscriptores cuando “se esperaba” que ganaría 4 millones.
En otros términos, no perdió suscriptores, sino que, específicamente en EEUU y en lugares donde aumentaron las tarifas, efectivamente una pequeña proporción de los clientes decidió interrumpir su suscripción.
Era absolutamente previsible, no hay ninguna sorpresa.
Es un análisis a muy corto plazo. Se necesitaría revisar “al mes siguiente”, no “al día siguiente” (salvo que ocurra un comportamiento histérico, lo que nadie sugiere).
Sin embargo, hay otro nivel de lectura, él de los que compran y venden acciones en las bolsas.
Algunos de ellos se precipitan cuando ven una diferencia de unos centavos, porque su unidad de tiempo es el milisegundo.
Otros son más calculadores: los que especulan a la bajada o a la subida para tomar el control de una empresa de manera artificial, porque no lo pueden lograr por competencia directa.
Es lo que ocurrió, por ejemplo, en el caso del intento de compra de Renault por Fiat. Con artículos incendiarios en periódicos financieros, intentaron forzar el destino y asustar a los inversionistas. No funcionó.
Estrategia a largo plazo
La gente del mundo normal encuentra mucho más lógica la decisión de tomar su tiempo para decisiones muy importantes, sobre todo cuando nada justifica el afán (es una pelea para supervivencia a largo plazo).
A los periódicos financieros, por el contrario, les encanta agitar la capa roja. A veces funciona, en otros casos la falsedad de los argumentos es bien visible.
En el caso de Netflix, un “especialista” financiero dijo que el contenido de la plataforma se estaba volviendo decepcionante…
Comentario de TMN: este especialista en financias es un pésimo crítico audiovisual.
En cambio, hay un comentario muy gracioso de financieros que debería tranquilizar a los suscriptores de esta plataforma:
Se preocupan porque Netflix invierte demasiado en contenidos nuevos (mucho más de lo que harían ellos). ¿Será que se darán cuenta de que para nosotros es una buena noticia?
Leave A Comment