Grado de dificultad: 2 (Cuando alguien procrastina, es que le pasa algo…).
Columnista: Roberto
Una descripción “desafortunada” permite entender la importancia y gravedad de un problema universal.
Nota: y no estamos regañando a nadie.
¿Tema conocido? Parece que no
La procrastinación es un tema que TMN ya intentó abordar de manera prudente:
Procrastinación en tiempo de pandemia
Les recomiendo volver a leerlo para poder entender lo que expongo a continuación.
Un artículo reciente, publicado en un periódico colombiano, intentó dar una definición de este “mal”:
¡Hasta luego, procrastinación!
Lo que me inspiró este articulo:

¡Qué presentación más desafortunada! Seleccioné las palabras e ideas claves que más me estremecieron:
- Motivación,
- No estar involucrado emocionalmente,
- Emocionalidad negativa,
- Prioridades,
- Deber.
Entendí, luego, que se trataba de una especie de infomercial para una empresa enfocada en la psicología empresarial … la página principal de esta es aún más asustadora: una pirámide constituida de elementos sin rostros e intercambiables
¡Con un jefe encima, claro!

Nota: Intencionalmente, no revelaremos de cuál sitio viene esta imagen (no es el punto).
Procrastinación y obligación
No arremetemos contra esta empresa (ni contra el artículo). Sin embargo, podemos regresar sobre la lista de términos desafortunados.
Procrastinación y “Palabras claves”
“Motivación” y “No estar involucrado emocionalmente”
No veo como podría tener motivación sin estar emocionalmente involucrado.
Es más: personalmente, la perdida de uno de los dos siempre me llevó a renunciar a una empresa.
Nota: admito, sin embargo, que tenía un perfil que me permitía tomar este tipo de decisión…
“Emocionalidad negativa”
Terrible amenaza, ¿cierto? Me causa curiosidad: ¿Cuál trabajo requiere una ausencia de emociones emociones positivas?
Las emociones son la base de la creatividad. ¿Que empresas cazan a las emociones negativas? ¿Son esas compuestas solo de robots?
“Prioridades” es la palabra reina del vocabulario ejecutivo. En tiempo de pandemia y de trabajo en casa, es un término que tomó matices “diferentes”.
“Deber” es una palabra de origen militar, un mundo que trata la procrastinación con castigos…
Finalmente, “Productividad” siempre me pareció una noción utilizada para culpabilizar.
El síntoma de algo importante
En realidad, el discurso que contiene estas palabras se dirige a una jerarquía convencional. Es la misma actitud que hace que los alumnos fracasan en los colegios.
Desde este punto de vista, el artículo de Impacto TIC (es el periódico en cuestión) es relevante. Dice a voz alta lo que deberíamos evitar.
El encierro forzado que conocimos por la pandemia nos hizo descubrir nuestras debilidades morales, psicológicas, y hasta neurológicas.
La respuesta no es “suprimir la procrastinación”, sino entender por qué se manifiesta. Es un síntoma de algo más importante (o grave) de lo que parece.
Leave A Comment