Grado de dificultad: 1 (Para quedar atentos en un futuro que llegará pronto).

Columnista: Roberto

La llegada de los vehículos eléctricos está muy cerca. Darán al tránsito peatonal una dimensión nueva: no se oyen llegar porque no hacen ruido.

Una tradición de ruido urbano

Choque de dos mundos

Recientemente, estaba en la calle (porque las cosas regresan a la normalidad). En un semáforo, paró una Honda CBR 1000, nuevecita. La oí llegar, por los sonoros cambios que hizo su conductor antes de parar.

Él estaba bien equipado, con su colorido traje de cuero, y una actitud un tanto presumida. Lo entendía: con tal máquina, yo también sentiría orgullo.

Por supuesto, cuando el semáforo cambió a verde, arrancó con una espectacular aceleración.

Detrás de la ruidosa máquina, paso una BMW i3, en absoluto silencio. Era como el choque de dos mundos.

Una BMW I3 parqueada en la calle - Colección TMN

Eso me generó una pregunta:

¿Cómo serán nuestras ciudades cuando la mayoría de los automóviles sean eléctricos?

Diferentes tipos de ruido

Me vinieron a la mente ejemplos de ruidos típicos de la era (todavía) actual:

  • Estos carros modificados que hacen “piques” en las noches,
  • Las motocicletas de todo cilindraje, con especial énfasis en las Harley Davidson con escape sin silenciador,
  • Los buses de colegios,  los que despiertan a todo el vecindario en las madrugadas,
  • Las volquetas diesel que generan polución, tanto por el humo de su escape como por su ruido.
  • Y, por supuesto, las sirenas de los bomberos, de las ambulancias y de la policía … Nota: estas no van a cambiar.

¿Cómo será cuando solo queden las bocinas para señalar que un vehículo eléctrico se está acercando?

Una disrupción silenciosa

El silencio será efectivamente un problema para la gente distraída.

En épocas tempranas, el ruido de los cascos de los caballos daba una indicación precisa. Caminar, trotar y galopar era fácilmente identificable, y el tiempo de reaccionar era amplio.

Union Square al inicio del siglo XX - Foto de archivo histórico

La llegada de vehículos mucho más rápidos aumentó el riesgo (estos vehículos también eran más pesados).

Sin embargo, tanto tiempo después, demasiada gente no evolucionó, y sigue pensando que “tiene tiempo”.

Al mismo tiempo, la cultura ciudadana retrocedió. Estamos, ahora, en una época de despistados.

Persona distraida por su teléfono - Origen desconocido

La llegada de vehículos casi totalmente silenciosos traerá consigo una disrupción cultural que cobrará víctimas.

Pero, esta civilización del ruido que se va, no la echaré de menos. ¿Ustedes, qué opinan?

Header Kirabytes1