Grado de dificultad: 2 (Es un artículo técnico)
Columnista: Roberto
No hemos terminado con la parte cableada: conectar el televisor al módem Internet era la parte más sencilla de la operación.
La realidad fue, sin embargo, más elaborada (acordémonos que el switch integrado en un módem tiene pocos puertos).
Necesitaremos regresar, al final del artículo, sobre lo que significa realmente conectar equipos por cables.
Mientras tanto, miremos que pasa cuando la única opción es una conexión inalámbrica.
Conectarse a una red WIFI
¿En cuales condiciones solo dispongo de WIFI?
En casa
Habría que hablar de equipos así como de lugares. Empecemos por la casa.
Asumamos que la casa en cuestión tenga cableado que permita conectarse por Ethernet.
Eso, sin embargo, deja por fuera los smartphones y las tabletas.

Hay otro tipo de equipo que, curiosamente, parece preferir una conexión WIFI, aunque tenga un conector Ethernet: el laptop.
Es un caso extraño: el posesor de un laptop preferirá estar sentado en su cama, con su máquina reposando sobre las piernas (o acostado en una hamaca, posición más incómoda aun).

Nota: tampoco el laptop está conectado a una fuente de energía, aunque sea a un metro de distancia (como el puerto Ethernet más cercano).
Dejamos la explicación de este misterio cultural a otros, para limitarnos a hacer constar que estos usuarios prefieren un WIFI muy interferido.
Aeropuertos y zonas WIFI urbanas
En muchas zonas públicas (aeropuertos, centros comerciales, restaurantes) existe la posibilidad de conectarse a un WIFI.
Empezamos por emitir dudas sobre el nivel de seguridad de tales redes públicas. Los programas antivirus suelen advertir al usuario de un laptop de que se está conectando a una fuente de baja confiabilidad.
Generalmente la reacción de los usuarios es la de pensar que a ellos “no les pasará nada”.
Luego, estas redes, al ser gratuitas, suelen estar congestionadas por una alta cantidad de usuarios.
Finalmente, no olvidemos que sufren del mismo problema de interferencias que las redes domésticas a su alrededor.
Las interferencias
“A mí, siempre me va bien”
Llegamos finalmente al núcleo del problema.
Algunos se pueden sentir frustrados, diciendo “pero a mí siempre me va bien, no entiendo nada de todo eso. Si tengo conexión, qué más necesito.
Pasaré sobre la palabra “siempre” en la frase anterior: no cuento las múltiples veces donde tuve que mirar como “arreglar” problemas de conexión WIFI de otros.
Y, por una misteriosa razón, es uno él que termina siendo culpable. Lo sentimos, la varilla mágica no funciona muy bien.
Descripción técnica (lo menos posible)
La descripción técnica de canales y de bandas es incomprensible para los “no especialistas en radio”.
Existe una manera más didáctica, que se escucha en el discurso de los comerciales explicando el fenómeno y sus efectos, y que nos parece mucho más clara. Es la siguiente.
Imagínense dos personas hablando en una sala. Los dos están solos.

Luego imaginen que esta sala se llena progresivamente de gente, hasta que queda llena de personas tratando de comunicarse en esta multitud.

A medida que la sala se va llenando, todas las personas que están dialogando necesitaran hablar progresivamente más alto, hasta tener que gritar sin lograr oír al otro.
El ruido ambiente que se percibe en la sala, que no sea el mensaje de dos personas que dialogan, se llama una interferencia.
En el caso de nuestro televisor que quería “escuchar” lo que le dice HBO (ver el primer capítulo del presente artículo), la “sala” estaba tan repleta y ruidosa que apenas unas silabas se podían percibir en el escándalo.
Como reducir las interferencias
Un edificio a dos pisos
Por más que quisieran, no van a poder callar a la muchedumbre en la sala anterior (a menos que tengan una varita mágica).
Cuál es la solución:
Primera propuesta: “acercarse uno al otro”. Traducción en WIFI: acercarse a su interlocutor (el Access Point WIFI).
Eso se puede hacer con un teléfono o una tableta, pero para un televisor fijado a una pared, moverse no es una opción.
Segunda propuesta: “salirse de la sala bulliciosa y buscar un cuarto más silencioso” (esperen un poco antes de burlarse del televisor que no se puede mover.
Si comparo una banda WIFI con una sala, en realidad WIFI está constituido de 2 salas:
- una primera no tan grande, en la cual todo el mundo está metido: es la sala ruidosa que estábamos usando. Sería la banda de frecuencia 2,4 GHz, y sería nuestro “primer piso”
- Existe otro espacio, más grande y casi desocupado… El espacio es tan grande que está organizado en salones pequeños aislados, en los cuales uno está solo o casi solo.
Sigamos con la analogía, diciendo que este espacio sería un “segundo piso”, la banda 5 GHz. Este espacio está casi desocupado por una razón histórica: durante un tiempo, había pocos equipos capaces de acceder a este “piso”.
Hay también un poco de pereza y de desconocimiento.
La única solución viable
Los equipos recientes conocen WIFI 4 y hasta WIFI 5 (ver nuestro artículo anterior “WIFI tiene una nueva nomenclatura”), categorías de WIFI que manejan “los dos pisos”, perdón: las dos bandas, 2,4 GHz y 5GHz. Nuestro televisor hace parte de ellos.
Esta situación es bastante reciente, lo que explica parcialmente porque todos se quedan todavía en el primer piso.
No estamos en capacidad de decirles si el Access Point WIFI de su módem maneja “el piso superior” – banda 5GHz.
Lo que sí podemos decir, es que se consiguen fácilmente equipos “Access Point” de tipo WIFI 4 o 5 (antes, se llamaban 802.11 n y 802.11 ac), que se deben configurar para trabajar en banda 5 GHz (segundo piso).
En otros términos, necesitan crear un nuevo WIFI. Al funcionar este, descubrirán que, efectivamente, alcanza velocidades muy altas (la de su conexión alámbrica).
Paramos aquí para nos sobrecargarlos.
En el próximo capítulo, nos interesaremos en todos los detalles que no hemos mencionado tanto sobre la parte cableada como sobre la parte WIFI en sí.
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