Grado de dificultad: 1 (Sabemos hacer la diferencia entre un astronauta y un turista espacial).
Columnista: Redacción
Una reacción en caliente a una muy necesaria decisión de la FAA sobre el hecho de otorgar “Alitas” a astronautas turistas espaciales.
Demasiadas alitas de astronautas
Muchos turistas espaciales adinerados
Este año fue un festival de lanzamientos de cohetes tripulados, todos directa o indirectamente “financiados por fondos privados”.
AKA hubo muchos turistas adinerados en el espacio, además de los que van a trabajar a la ISS:
- Unos subieron con un vuelo de Virgin Galactic,
- Otros más con la (única) nave de Blue Origin,
- Algunos (un poco más simpáticos) lograron orbitar a 580 Km con la misión “Inspiration 4” de SpaceX,
- Una actriz rusa subió a la ISS para rodar una película …

- Hasta un billonario japonés se compró, recientemente, una estancia en la ISS …

La regla era que toda esta gente tuviese derecho a sus “Alitas de astronauta”, entregadas por la FAA … Bueno: con la condición de subir en un cohete americano.
La FAA endurece las reglas
Pero la FAA decidió que no quería jugar más. La explicación oficial es que endurecieron las reglas. Vean el borrador de la orden que publicaron:
FAA Commercial Space Astronaut Wings Program
En resumen, además de subir a más de 80 Km de altura, los candidatos deberán:
- Haber seguido un entrenamiento específico,
- Demostrar, durante el vuelo, actividades esenciales a la seguridad pública o contribuir a la seguridad de vuelos humanos.
No está bien claro si el hecho de tocar el banjo en una capsula Crew Dragon cabe en esta definición.
Sin embargo, el documento también precisa que la FAA se reserva el derecho de “refinar” los criterios de elegibilidad … Lo que podría ser una respuesta indirecta.
Alitas honorificas
Prevén una atribución honorifica a personas cuya contribución merezca un reconocimiento especial.
Richard Brandon, Jeff Bezos y Elon Musk podrían entrar en esta categoría (nos gusten o no estas personas).
Pero el caso de los demás viajeros de este año 2021 podía estar en duda. El poder del dinero habló:
FAA: No more commercial astronaut wings, too many launching
Los viajeros de este año (por lo menos hasta ahora) también tendrán sus alitas …
Un cinismo contraproducente
Si nuestro tono les parece sarcástico, es porque lo es.
Pagarse una medalla es una práctica conocida entre los poderosos y adinerados. Hacerlo públicamente es una demostración de cinismo.
Alardear de eso, como lo hizo Jeff Bezos, es una torpeza que se podía evitar:
Jeff Bezos thanks Amazon workers and customers after space flight: ‘You paid for all of this’

Es, sin embargo, reveladora de una situación que parece en camino para perdurar.
Un cupo en una de las futura estaciones orbitales reemplazará la inversión en un rasga cielos. ¿Interés para todos nosotros? Ninguno.
En toda franqueza, nos parece muy bien que quiten de la ecuación estas recompensas en forma de alitas.
Como lo dijo Jeff Bezos, nosotros hemos pagado por eso; así que ahórrennos el cinismo, es contraproducente.
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