Grado de dificultad: 2 (Los vínculos son en idioma inglés).
Columnista: Roberto
Nuestro titulo se parece al de una película mediocre. Es adecuado para una noticia mediocre.
La foto de encabezado, conseguida en un artículo de NotionsCapital, indica que no somos los únicos en tener dudas.
Recomendaciones muy diplomáticas
En un artículo anterior, en diciembre de 2019, comentábamos la misión fallida de la nave espacial “Starliner”, de Boeing Space:
Boeing Starliner – una extraña misión
Un artículo de SpaceNews aporta, de manera muy diplomática, confirmaciones a lo que decíamos:
NASA completes reviews of Boeing commercial crew test flight
La primera información, que nos deja boquiabiertos, es la cantidad de “recomendaciones” que el análisis del vuelo fallido arrojó:
80 recomendaciones, no importa su naturaleza, solo significan una cosa: que Boeing Space estaba muy lejos de estar lista para esta prueba.
Desaparecieron las dudas sobre el rumor de un ultimátum de la NASA. Por el nivel de falta de preparación que se evidenció, era cierto.
El resto del artículo de SpaceNews no está mejor. Aprendemos que las “recomendaciones” cubren los temas siguientes:
- Pruebas y simulaciones,
- Requerimientos software (software mal especificado),
- Mejoras operacionales y de proceso (?),
- Actualizaciones de software (expresión elegante por “correcciones de software”),
- Adquisición de informaciones y modificaciones de hardware (sobre la cápsula).
Los especialistas entienden que, básicamente, todo estaba mal…
Cuando la experiencia se va
Una impresión de “Déjà Vu”
¿En qué estaban mal? El artículo de SpaceNews contesta también a esta pregunta.
Del lado de Boeing Space, dicen :
“Perhaps we didn’t have as many people embedded in that process as we should have. It was an area where perhaps we just didn’t have quite the level of NASA insight as we should have in hindsight”
Y del lado de la NASA, dicen:
“NASA may have been blinded to some potential issues because of its familiarity with Boeing, given its experience on other NASA programs”
Esta admisión se parece terriblemente a otro proyecto de Boeing, el infamemente celebre avión 737 Max 8, del cual TMN habló en numerosas ocasiones.
En este otro desastre, fue la FAA la que confió ciegamente en una empresa (la misma) que no lo merecía.
En ambos casos, en un esquema tristemente clásico, de tacañería y de falta de recursos, de decisiones tomadas con criterios financieros…
Parecen descubrir que la tecnología y la ciencia no se llevan bien con las finanzas, algo que el mundo postmoderno nunca aprendió.
El elefante en la capsula
Tenemos, sin embargo, nuestra pequeña idea sobre las razones de la incompetencia de Boeing Space.
SpaceX (sí, el elefante en la sala – o, mejor, en la capsula) no es una empresa que surgió milagrosamente de la nada…
Los especialistas sobre los cuales se apoya Elon Musk, vinieron de otra parte, los dejamos adivinar cual…
Por el contenido del artículo de SpaceNews, sabemos también por qué esta otra parte perdió sus especialistas.
Boeing anunció que haría otra prueba, “al final del 2020”, y que sería por cuenta propia:
Boeing to fly second Starliner uncrewed test flight
Tan generosos …
Sin embargo, esta promesa sigue sin encajar con lo que sabemos ahora.
Se supone que, en pocos meses, habrán solucionado las 80 recomendaciones, entre los cuales hay modificaciones hardware y software.
Es un plazo muy corto (o es una promesa del mismo corte que las que la misma empresa hizo sobre el 737 Max).
Además, el éxito espectacular de la nave “Crew Dragon Endeavour” puso la barra muy alta.
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