Grado de dificultad: 1 (ninguna dificultad, si no fuera por el asco que nos inspira el personaje)
Columnista: Roberto
My name is Ghosn, Carlos Ghosn!
Carlos Ghosn se volvió un icono en la mitología de TMN, aunque no de la buena manera. Hemos escrito varias cosas sobre él en nuestro blog:
- Carlos Ghosn inculpé
- Carlos Ghosn, l’incompris
- Les aventures de Carlos Ghosn au Japon
- Carlos Ghosn retourne en prison
Lo interesante, en esta saga, es notar a que punto el guion era previsible …
Resumen de los episodios anteriores
“On the top of the world”
Era una vez un hombre muy poderoso.
Gracias a su total desprecio por una raza inferior llamada “los empleados”, versión postmoderna de los Ilotas de la Antigua Grecia, había conseguido un poder casi absoluto.
Pero resulta que el poder emborracha, y este señor, muy respetado por algunos, se pensó invulnerable.
Hay que reconocer que lo era, de alguna manera y en muchos países, pero no en todas partes.
En un país oriental conocido por su mentalidad rígida, el hombre se ganó muchos enemigos por su elasticidad. Sobre todo, perdió el privilegio de la impunidad.
Siguiendo el principio de la histéresis, cuando pasó el umbral de la sospecha, esta permaneció, hasta el punto de que lo empezaron a investigar en detalle.
Y encontraron cosas bien feas.
De la practicidad de la palabra “injusticia”
El hombre fue enviado a la cárcel, como si fuera un simple ciudadano.
Por fortuna, conocía la debilidad de la gente honesta: tiende a ser generosa. Así logró salir de la cárcel, para ser detenido en un lugar más cómodo y lujoso.
Sobre todo, este nuevo lugar permitía a alguien con su fortuna de beneficiar de las condiciones propicias a una evasión.
¿Cuánto puede valer una tal operación? Es obviamente costoso, pero ni tanto, y, además lo vale doblemente.
Tal vez, en el futuro, alguien escribirá el guion de una película, que lo pintará como un héroe perseguido (se dice que el vencedor reescribe la Historia … O no).
Él lo grita a los cuatro vientos: ¡él es la victima!
Last News!
Entonces, con mucha plata (12 millones de Euros de fianza se perdieron, para empezar), su amada familia organizó una operación de rescate.
Nunca se sabrá con exactitud cuanto valió su evasión, probablemente menos que la fianza (los idiotas útiles y los sardaukars son bastante económicos) …
Ahora, Carlos está en Líbano, país en el cual puede entrar con un simple documento de identidad.
No dudamos de que sus compatriotas le reemplazaran su pasaporte, extraviado en Japón.
Luego, inaugurara una tradición que podría volverse habitual en el futuro. Él es un precursor, de alguna manera.
Rusia, China, Arabia Saudí, Turquía (o hasta Estados Unidos según el resultado de las próximas elecciones) podrían ser su destino final, el tiempo que las cosas se calmen.
Estaremos pendientes de los próximos episodios de esta saga.
Les deseamos un feliz año nuevo a todos (Don Carlos Ghost exceptuado, porque ya se compró su felicidad).
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