Grado de dificultad: 2 (es una dificultad a dos dimensiones)

Columnista: Roberto

No sé si lo notaron, la evolución tecnológica es errática, últimamente. Intereses privados y políticos interfieren mucho con evoluciones que deberían fluir.

El presente editorial da un paseo en este entorno conflictivo.

RCS, una evolución posible pero no asegurada

¿Sirve RCS o no?

Hace poco, estaba configurando mi smartphone para usar “Android Messages” (“Mensajes” en su versión española) en lugar de los viejos SMS.

Además de este cambio inmediato, existe, supuestamente, la posibilidad de activar la funcionalidad “chat” de Google, que corresponde a una alternativa a WhatsApp, Skype y iMessage.

Cuando quise hacerlo dentro de la app de Google, me apareció el mensaje siguiente:

Las funciones de chat no están disponibles para este dispositivo. En este momento, tu dispositivo no es compatible con esta función”.

Me pareció un lenguaje demasiado diplomático par el nerdo que soy. ¿A qué se están refiriendo?

¿Será porque mi teléfono es un Huawei y que el veto de Android empieza a notarse?

Mi punto es que debería ser claro, y en realidad no lo es.

Problemas no técnicos

Hace poco, TMN reportaba una prueba piloto en Europa sobre los servicios RCS (Google “Chat” es un servicio RCS).

Oficialmente, solo Gran Bretaña y Francia participan a esta prueba. Una vez más, esta información es incompleta: ¿quien participa a la prueba?

RCS no es un servicio privado y cerrado. Al contrario, se trata de una evolución de los servicios de comunicaciones (telefonía, mensajería, transferencia de archivos, videollamadas).

Para que la prueba tenga sentido, todos los operadores oficiales deben participar a la prueba. ¿Es el caso?

¿Cuánto tiempo durara la prueba? Esta pregunta es más importante de lo que parece: RCS no es un servicio nuevo. El problema, si hay uno, no puede ser de origen técnico, porque existe desde hace 10 años.

Una respuesta parcial fue dada en los periódicos especializados: el servicio de mensajería que reemplaza los SMS no está protegido (es decir “cifrado de punta a punta”, como en iMessage o WhatsApp).

Lo anterior significa que los operadores involucrados no se pusieron de acuerdo sobre el modo de cifrado (porque no practicaban RCS antes de la prueba).

Nota: ser nerdo sirve a reconstruir informaciones parciales.

Transponiendo de este lado del Atlántico, y sabiendo que tan costosas son las licencias de operación de redes celulares (porque de ellos se trata), apostamos que no están cerca de permitir que tal prueba se desarrolle por aquí…

… A menos de que Google logre forzarlos, lo cual es una posibilidad, o que la prueba europea prospere, obligándolos para satisfacer a los visitantes internacional.

Evoluciones trabadas o comprometidas

Retrasos varios

Este ejemplo de “no evolución tecnológica” no es el único, últimamente.

La ausencia casi total de carros eléctricos en Suramérica es otro ejemplo del poder que tienen los petroleros sobre la economía de los países. Todos usa la palabra “disrupción”, pero no la ponen en práctica.

El comentario que estaba haciendo al inicio sobre los teléfonos Huawei es un tercer ejemplo de evolución que se está perdiendo.

Huawei es uno de los actores principales de la 5G. Su evicción va claramente perjudicar a la puesta en marcha de esta tecnología, por motivos completamente políticos y contraproducentes.

Nota: No es que la congelación de la 5G me trastorne, siempre fue escéptico sobre las motivaciones comerciales de esta evolución prematura y forzada.

La expresión “dispararse en el pie” parece adecuada para describir las últimas decisiones.

El misterio de la política espacial

Hasta en el espacio, la política (a corto plazo) pone en peligro el futuro de la exploración.

Ir a la luna “antes de 2024”, compromete la viabilidad de todo el proyecto: si no se espera la plataforma orbital (reorganización de los presupuestos), la disponibilidad de esta se demorará, con las experimentaciones que la requieren.

Las fallas de Boeing Space en adelantar el proyecto americano, y la tomada del poder por SpaceX no son una buena noticia.

Es conocido que el proyecto central de Elon Musk es un transporte a Marte (y poco parece importarle que sea una misión suicida). No le interesa la Luna.

El-prototipo-Starship-Hopper-de-SpaceX.- Origen Redes

Al contrario, los éxitos de otros países, como China, India, Japón, Canadá, Israel, además de Europa y Rusia, podrían significar que los EEUU se estén aislando.

Otra evolución extraña y preocupante es el afán de militarizar el espacio, que tienen varios gobiernos. Esta decisión no rima con colaboración internacional.

Interpretación nerda

Lo que estoy viendo me inspira una explicación común a todas estas decisiones: que el efecto estabilizador de los científicos dejó de funcionar.

Las decisiones tecnológicas no son tomadas por científicos, ni estos (y otros nerdos) parecen estar consultados sobre temas que conocen bien.

Hay una razón a esta desaparición del conocimiento científico y técnico en los procesos de decisión: están gobernados por la realidad y la prudencia, cuando, hoy, son el riesgo y la velocidad que están preciados.

No se puede lanzar un cohete si las condiciones atmosféricas no son adecuadas, y eso sigue siendo cierto porque un tal error de juicio se ve inmediatamente y suele costar en dinero y credibilidad.

Pero en muchas circunstancias el efecto no es tan inmediato. El caso (tristemente famoso) del Boeing 737 Max, que representa una ausencia total de sabiduría técnica, no tuvo efectos instantáneos.

Hay otro elemento común: el secreto de las decisiones, que suele ser la regla postmoderna. Esta regla esconde los riesgos y los peligros, que los nerdos suelen (excesivamente, hay que reconocerlo) presentar.

Eliminar el mensajero no es la mejor manera de recibir informaciones.