Grado de dificultad: 1 (Un nombre celebre no obligatoriamente es símbolo de progreso)

Columnista: Roberto

La comunidad eléctrica tiene un nuevo miembro

El anuncio de otro vehículo eléctrico es (casi) siempre una noticia que saludamos. Es un paso más en la buena dirección.

Así que cuando surgió el nombre de Harley-Davidson en el mundo de los vehículos eléctricos, hemos inmediatamente prestado atención.

El vehículo en cuestión es una bicicleta, con el video de presentación siguiente:

Video disponible en el canal YouTube de Harley-Davidson

El anuncio es preliminar: su presentación oficial está prevista para el 16 de noviembre… Y su comercialización para marzo de 2021.

Sin embargo, temperemos el entusiasmo: por la consonancia del nombre, esta máquina estará por fuera de nuestros presupuestos.

¿Una bicicleta Harley-Davidson?

Una marca leyendaria que no va bien

Sin embargo, el caso es interesante y sintomático. Harley-Davidson es una marca leyendaria … Que no va muy bien.

El concepto muy “vintage” de sus motocicletas no atrae a los Millennials (y posteriores).

¿Será por el excesivo peso de estos vehículos?

¿O el ruido ensordecedor del motor de dos cilindros cuando (frecuentemente) le sacan el silenciador?

¿O porque era la motocicleta preferida de los Boomers americanos? Como sea, la marca conoció un descenso acelerado en los últimos años.

El nombre de la futura bicicleta es “Harley Davidson Serial 1”. Los “Harlistas” nostálgicos (un pleonasmo) reconocieron la referencia directa a la primera motocicleta de la marca gringa.

Su nombre era “Harley-Davidson Serial Number One”, y la nueva bicicleta, intencionalmente, se parece mucho a ella.

Harley-Davidson, simbolo de pasadismo

Más alla de una nostalgía que no conmovera mucho a las nuevas generaciones, el mensaje es interesante:

la marca reconoce que le tocó regresar al principio, para (tal vez) convencer al siglo XXI como lo logró al siglo XX.

La máquina es elegante y bonita (nada que ver con las enormidades a las cuales la marca había llegado).

Podría seducir una clientela estadounidense patriótica. Con el resto del mundo, será más difícil: la competencia es dura sobre este segmento.

Además, últimamente, Harley-Davidson es el símbolo del pasadismo de un cierto país. Algunos (¿muchos?) preferirían señales más progresistas de este honrado país.

Nota final: por aquí, tenemos muchos nostálgicos. Sin duda, veremos esta bicicleta.

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