Grado de dificultad: 1 (Un recordatorio saludable y respetuoso).

Columnista: Roberto

El presente artículo tiene un gracioso aspecto de publirreportaje.

Noticias de una pandemia

¿Otra gripa?

La pandemia empezó en diciembre de 2019, en una casi total indiferencia. Otra gripa, pensábamos todos.

Luego, progresivamente, se difundió la información de una enfermedad aparentemente respiratoria y potencialmente mortal.

Coronavirus – Cuidado y calma

En marzo de 2020, COVID-19 ya era mundial, y nos pusimos la mascarilla por primera vez. Simultáneamente, vinieron las decisiones de cuarentena.

Nos encerramos en nuestras casas, escasamente saliendo para comprar comida, jabón, hipoclorito y alcohol.

Nos acostumbramos al ritual de descontaminación a cada regreso de una salida.

Otro rato más …

Dos años después, en televisión local nos anuncian que tener mascarilla puesta ya no es más obligatorio. Mandaron a un periodista a entrevistar a transeúntes sobre el tema.

La gente que interrogó tenía la mascarilla puesta y contestaban con mensajes de optimismo. Sin embargo, a la pregunta de si se quitarían la máscara, todos contestaron que la usarían un tiempo más …

Es hasta sorprendente ver que tantas personas guardaron la costumbre de protegerse.

Coincido con ellos: seguiré andando en los transportes con mascarilla. Me sirve contra las alergias urbanas y me la pondré cada vez que tenga una infección.

La mascarilla llegó para quedarse

Un nuevo mercado

Como lo dijo un conocido médico de aquí, “la mascarilla llegó para quedarse”.

El doctor Carlos Francisco Fernandez - Origen El Tiempo

Anotó muy justamente que este elemento ya es parte de la cultura extrema oriental (particularmente en Corea y Japón). Allí, se ponen mascarillas cada vez que sufren de alguna infección (#MensajeIndirecto).

La costumbre es tan fuerte que creó un nuevo mercado, él de las máscaras electrónicas (o “inteligentes”). Algunos ejemplos a continuación:

Video conseguido en el canal YouTube Best Reviews

En entornos hospitalarios, tales elementos podrían tener cierto éxito.

El principal obstáculo es la noción de vergüenza que suele acompañar el uso de mecanismos percibidos como excesivos. Actuar con naturalidad y con propiedad es la buena respuesta.

Mascarilla personalizada

Una aclaración final. El tono muy seguro del presente artículo no significa, en absoluto, que esté muy confiado con esta nueva tendencia.

Me apropié el tono postmoderno de las campañas publicitarias. A veces funciona …

Una señal de que podría volverse un elemento del código de vestimenta es la aparición de mascarillas de colores.

El color más buscado en la actualidad es el negro (al punto de que suele agotarse rápidamente).

Los próximos meses serán interesantes de monitorear.

Por ejemplo, una máscara electrónica me sería útil para mi puesto de trabajo: mi desktop suele soplar mucho polvo. Nota: Lo estoy considerando en serio.

Header Kirabytes1