Grado de dificultad: 3 (Muchos de los enlaces reenvían a artículos extranjeros – en inglés y francés)
Columnista: Roberto
TMN y el mundo automovilístico
TMN se interesa a los carros en general (porque son máquinas muy elaboradas tecnológicamente).
Publicamos, de manera seguida, artículos en nuestras “columnas” … Mirándolo bien, fue hasta un tema frecuente:
- “¿Compramos un carro?”
- “Carros eléctricos y estética”
- “José Clopatofsky es un nerdo”
- Una saga internacional sobre Carlos Ghosn (presidente del Grupo Renault – Nissan):
- Carlos Ghosn inculpado (en español)
- Carlos Ghosn, l’incompris (en francés)
- Les aventures de Carlos Ghosn au Japon (en francés)
- Carlos Ghosn retourne en prison (en francés)
Nota: esta saga es interesante no tanto por su protagonista, ni porque se habla de Renault, sino porque ya da ciertas pautas sobre la actitud de los japoneses frente a la noción de ética (un término un poco pasado de moda en el occidente post moderno).
Finalmente, hubo “Renault, Nissan, Fiat – rapports électriques”, donde ya expresábamos ciertas inquietudes y dudas sobre una “unión” de la cual hablamos de nuevo.
Un anuncio prematuro
La posibilidad de una alianza entre los grupos industriales automóviles Renault y Fiat fue una noticia financiera importante estos últimos tiempos.
Del lado de Fiat, la oportunidad fue publicitada de manera un tanto triunfalista, y con exceso de confianza.
Se les olvidaba, como típicos financieros, que ciertas cosas no se arreglan solo con plata (por ejemplo, seguiremos con atención el caso de HBO).
Fue también la oportunidad de ver que el neocapitalismo tiene límites…

Fiat acaba de anunciar que retira su oferta, culpando el estado francés de populismo, diciendo “It has become clear that the political conditions in France do not currently exist for such a combination to proceed successfully”.
Lean, las muestras siguientes:
En título y en letras gordas, la culpa es de los franceses… Sin embargo, si leen más en detalles el contenido de los artículos, la verdadera razón es conocida de todos (a voz más baja).
Los japoneses no quieren jugar póker
Con un poco de conocimiento de los japoneses, era fácil deducir que, desde el inicio de estas negociaciones, las cosas se presentaban muy mal.
Los japoneses de Nissan no estaban dispuestos a apostar, “sobre una mesa de poker”, su tecnología eléctrica frente a unos perezosos italianos y americanos, que esperaban borrar, gracias a un artificio financiero, dos décadas de retraso tecnológico.
Para absolutamente nada.
El siguiente artículo en Fortune, es mucho más claro al respeto:
http://fortune.com/2019/06/07/renault-fiat-chrysler-deal-dead/
El interés, bien real, de los franceses era una mentira desde el inicio, porque nunca iban a conseguir el acuerdo ni de Nissan ni del gobierno japones.

Es básicamente de eso que todos se dieron cuenta, y fue el motivo de la teatral salida de Fiat de la negociación, lloriqueando contra el gobierno francés.
¿Y por qué nadie habla de los japoneses? Esa es la pregunta interesante y reveladora. Nuestra interpretación, por supuesto abusiva, es que nadie quiere ponerse Nissan y los japoneses en contra.
Al contrario, los franceses tienen buena espalda (#frogs), así que se les puede echar la culpa de todo sin que sepan reaccionar (nota: se merecen un poco esta reputación).
Mucho cuidado, sin embargo: Fiat es el gran perdedor en esta comedia: siguen sin tener la tecnología eléctrica.
Necesitarán más que una protesta (en modo “me vulneraron mis derechos de libertariano”) para ponerse al día tecnológicamente, y no podrán culpar los franceses de eso, ¿o sí?
Japón se están revelando un poderoso contrapeso al descontrol generalizado que reina en Occidente.
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