Grado de dificultad: 0 a 3 (ciertos vínculos redirigen a sitios norteamericano)
Teníamos 3 categorías posibles para este artículo: “International” (porque está inspirado por una noticia Estadounidense), “News” (porque sí, extrañamente, es noticia) y “Dummies” (porque es muy “dummy”, aunque los dummies de TMN no pretendan ser consejero en ciberseguridad de la Casa Blanca). Nos decidimos por la tercera, porque el caso es muy interesante.
Columnista: Roberto
Breaking News!
Rudy Giuliani tiene una cuenta Twitter

Si se interesan un poco a las noticias internacionales, de pronto han visto esta noticia a morirse de la risa.
Rudolph Giuliani, quién fue alcalde de New York, y es ahora uno de los actuales abogados del presidente de los Estados Unidos, tiene una cuenta Twitter (como también POTUS AKA Donald Trump, hecho que muchos conocen…).
Twitter, red social de mensajería, es conocida por la limitación del tamaño de los mensajes que uno envía (o “tweetea”): hasta este año, el tamaño máximo era de 140 caracteres, y paso recientemente al doble, 280 caracteres.
Nota importante: los 140 o 280 caracteres incluyen los espacios… Lo que vamos a describir tiene que ver con eso (creemos).
Reglas gramaticales y ortográficas normales
En los idiomas occidentales (ingles, francés, español, alemán, y varios otros), una frase se termina por un punto (“.”). Una frase que sigue el punto de la frase anterior debe empezar por un espacio entre el punto y la primera letra de la nueva frase, letra que debe ser escrita con una mayúscula.
Es lo que hemos resaltado en rojo en el parágrafo anterior. Cualquier tratamiento de texto que se respeta (Microsoft Word, LibreOffice Writer) lo advierte a uno que algo está mal si falta este espacio o la mayúscula.
Sin embargo, Twitter no es un tratamiento de texto, dejando el cumplimiento de esta regla al criterio de uno. Reconocemos, sin embargo, que la limitación de tamaño de los mensajes Twitter puede llevar los perezosos a “liberarse” de esta obligación tipográfica, para “ganar” unas preciosas posiciones.
Estas “liberaciones” gramaticales y ortográficas se volvieron más corrientes con el uso de los smartphones, por varias razones ergonómicas (teclado ridículo, visualización patética entre otras).
Y además, estamos en el siglo XXI, ¿cierto? ¿Y quién se preocupa de la ortografía al siglo XXI?… Respuesta soberbia de TMN: “¡Nosotros, sí!”.
Las reglas gramaticales de Twitter
Resulta que no somos solo nosotros. Twitter también respeta esta regla, y eso lleva a comportamientos perversos de su editor de texto.
Si uno “olvida” el espacio después de un punto (o de una coma), Twitter considera que se continuó la palabra anterior al punto (porque antes de un punto, la regla es de no dejar un espacio… Sí, la gramática es una disciplina complicada).
Lo que acaba de pasar a Don Rudolph Giuliani es mala suerte. En un mensaje que “tweetio” el 30 de noviembre, omitió varias veces el espacio detrás de los puntos.
Reproducimos (como muchos otros) el tweet en cuestión:

En el tweet superior, Twitter detecto la secuencia “G-20.In” como unida.
Tipografía de los nombres de dominio
En internet, llamamos “dominio” el nombre en claro de un sitio web, como “eltiempo.com”, “wikipedia.org”, “nasa.gov”, o “tecnologiamediaynerdos.com”.
Explicación rápida: se compone de una palabra completamente arbitraria, seguida de un punto, luego de una “extensión” sobre dos o tres letras: org, edu, gov, net, com son las extensiones genéricas las más conocidas.
Hay otras extensiones, sobre dos letras, que los países pueden usar: España usa “es”, Francia “fr”, Colombia “co”, e India “in”… Como en “G-20.In”.
Es donde la detección automática del editor de Twitter, la misma que permite buscar los “#” de tendencia, se mostró perversa.
Viendo “.in” al final de una secuencia de caracteres, interpretó que la secuencia completa era un nombre de dominio y lo transformó en un hipervínculo hacia un sitio. Este sitio no existía inicialmente, así que un clic sobre este “link” no llegaba a ninguna parte.
Hay gente a quién so se permite errores
En tiempo normal esta anomalía chistosa, que ocurre de manera muy frecuente en Twitter, no tiene ninguna consecuencia. En esta oportunidad, fue diferente.
Un internauta (un director de marketing digital) se inspiro inmediatamente y se puso a la tarea fácil y económica de comprar el nombre de dominio y usarlo para una broma (más “Internet” que política).
Luego, jugo la “viralidad” de ciertas acciones en Internet.
Hay que aclarar que los tweets se pueden suprimir y eso, el señor Giuliani lo sabe perfectamente. Así que este otro Tweet de él, posterior al primero:

huele a despecho infantil y a manipulación política (además de incompetencia en temas de Internet).
Recomendamos que alguien explique a los señores Trump y Giuliani, y a varios otros funcionarios de alto rango, que se puede usar Twitter sobre un PC, equipado de un teclado correcto y de una pantalla grande (un 40” como el nuestro, por ejemplo).
Es más: se puede usar un tratamiento de texto para escribir los mensajes, luego hacer “copiar – pegar” hacia Twitter… Y que fraccionar los mensajes no es una pérdida de tiempo.
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