Grado de dificultad: 1 (Es mucho menos complicado de lo que parece)
Columnista: Roberto
Hablemos de una costumbre corporativa por lo menos contraproducente.
SpaceX no es el único en practicar este lema
Peligrosos engaños que no son de ayer
Tengo este lejano recuerdo de laboratorio de electrónica:
Para un nuevo diseño (de un modulador digital), había elegido un componente (de Motorola, en aquella época).
En mi mesa de trabajo, cumplía con sus funcionalidades. Es cuando mi prototipo tuvo que pasar por pruebas de temperatura que descubrí que fallaba en los extremos del rango.
Sorprendido y molesto, regresé al “databook” de Motorola y quedé boquiabierto:
Efectivamente, aunque bien escondido, estaba escrito que el componente era solo una versión “preliminar”.
Afortunadamente, el caso no paso a mayores, y pude solucionar mi problema. En la época moderna, todos cumplíamos una regla, la de siempre disponer de por lo menos dos proveedores distintos.
Un lema muy postmoderno
Lo que estaba experimentando era la versión paleolítica de un lema que se usa mucho en las comunicaciones corporativas postmodernas:
Traducción al español: “Fínjalo hasta lograrlo” …
¿Qué tiene que ver SpaceX en esta historia? Siendo ecuánime, no se trata de SpaceX en particular. Hoy en día, muchos lo están haciendo y les parece aceptable.
Es solo que SpaceX acaba de dar una espectacular muestra de este lema … Y parte de la comunidad está arriesgando su credibilidad tolerándolo.
SpaceX: falla y éxito son antinómicos …
Un reciente artículo de TMN reportaba el (fallido) lanzamiento de Starship, destrozado con su gigantesco propulsor Super Heavy:
Explotó la primera misión SpaceX Starship
Expresábamos nuestros sentimientos encontrados sobre este lanzamiento. Otros fueron simplemente ditirámbicos, como el astronauta Chris Hadfield:
Video conseguido en el canal YouTube de CTV News
Nota: su manera de revelar que naves espaciales anteriores eran todo menos confiables debería impactarnos particularmente …
Aquí, hay claramente una distorsión del lenguaje: lo que vi en la prueba de SpaceX no fue un éxito.
Y algunos, como Scott Manley, tuvieron una percepción similar a la mía, y más contrastada aún:
Video conseguido en el canal YouTube de Scott Manley
Del afán solo queda el cansancio
Lo más evidente fue la manera como la plataforma de lanzamiento fue destrozada. Los medios nos dicen que “SpaceX” – AKA Elon Musk – esperaba-n que resistiera a la explosión.
Tengo dificultades en creer que los ingenieros de SpaceX no lo hubieran previsto … Algo que ya había notado en casos anteriores y no me cabe duda de que advirtieron a sus jefes.
¿Y el señor Musk? Bueno, como se dice, “del afán solo queda el cansancio”. Los detalles técnicos parecen quedarle grandes, como a muchos otros afanados ejecutivos.
Los detalles consumen tiempo. En cambio, explotar un cohete toma una fracción de segundo.
Desafortunadamente, como lo sugiere Scott Manley, son posiblemente pedazos de concretos disparados los que dañaron los reactores …
Eso muestra qué tan lejos llevan decisiones apresuradas.
Nota: dije apresuradas pensando en un calificativo más radical. Este deja la puerta abierta a la discusión …
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