Grado de dificultad: 1 (Para resumir, a primera vista, no hemos visto mucha diferencia)

Columnista: Roberto

Nerdos, Karma y Windows 11

¿Será por nuestro Karma?

La palabra Karma es de origen religioso y filosófico. Se refiere al impacto de nuestros actos pasados sobre nuestro destino, que puede ser positivo o negativo.

Por alguna razón, está generalmente asociada a sus aspectos negativos; como lo dice el proverbio:

Al que no quiere caldo, se le darán dos tazas.

Este curioso inicio de artículo se debe a nuestro artículo anterior:

Accidentalmente, Windows 11

Al final de ese artículo, nos encontrábamos en la poca llamativa posición de aprobar una actualización a Windows 11. ¿Será este cambio la consecuencia de un Karma?

Última noticia: a la presente hora, el PC de TMN no se ha auto destrozado todavía.

Nerdo rima con cambio

El modo de reacción de los nerdos ante un cambio es diferente al de los demás humanos.

Es decir, la comodidad de quedar en una situación conocida no es un llamado muy fuerte. Tampoco lo es el temor al cambio.

En el caso de Windows 11, la reticencia tampoco fue una justificación válida. Era inevitable que TMN lo pruebe en algún momento, ¡ya nos llegó la hora!

El criterio era, además, claro:

Dado que Microsoft recomienda fuertemente su producto a los Dummies, sabíamos cómo comportarnos. AKA Nada de instalación “en limpio”, dimos clic al botón Actualizar … O, más exactamente, al botón Obtener.

Actualización a Windows 11 sin precaución

Así, decidimos correr el riesgo de actualizar el sistema operativo encima de una configuración ya existente.

Efectivamente, la fase inicial de la descarga duró “un cierto tiempo” (el de escribir nuestro artículo anterior). Luego de qué, el resultado nos sorprendió: aparte de pocas novedades ergonómicas, la experiencia de usuario pareció idéntica.

Video conseguido en el canal YouTube “Dell Support”

Nuestras primeras impresiones

Diferencias visuales perceptibles

Solo lo estamos descubriendo desde hace dos días, así que no vamos a jugar a los expertos. A continuación, los elementos visuales y ergonómicos que más hemos notado hasta ahora:

  • La barra de menú Inicio, centrada en lugar de a la izquierda, es definitivamente orientada hacia los Laptops. Para un Desktop, es menos relevante, aunque los reflejos lo traicionan a uno al inicio.

La personalización que uno suele hacer se pierde con la actualización y hay que rehacerla.

  • Los “Widgets” propuestos por Microsoft son totalmente prescindibles (personalmente, los detesto). Por favor, desactívenlos vía un clic derecho en la barra de Inicio.

Diferencias sistemas potencialmente mayores

Pero hay elementos realmente interesantes que valen la pena notar:

  • La conexión a la red local y a Internet nos pareció más eficiente, sobre todo al arranque (lo cual es potencialmente mayor),
  • Tal vez por lo anterior, las actualizaciones parecen más rápidas que en Windows 10,
  • Por el contrario, el explorador de archivos presenta ocasionalmente curiosos bloqueos,
  • No hemos visto (hasta ahora) ninguna aplicación preinstalada quedarse inoperante.
  • Tampoco hemos visto ninguna pantalla azul de la muerte (algo que vigilaremos muy de cerca).

En resumen, si deciden dar el paso (con la condición de poder), Windows 11 no destrozara su vida informática. Es más, difícilmente podemos detectar una diferencia de comportamiento con la versión 10.

Crossed Fingers Emoji - Origin Facebook

Lo anterior, para nosotros, vuelve a Windows 11 misterioso: ¿Cuál es, realmente la diferencia para el usuario? Sospechamos que para Microsoft hay varias (¿Poder vigilarnos más efectivamente?)

Windows 11, nuestros primeros pasos

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