Grado de dificultad: 2 (traducción de nuestro editorial “Avortement : Dieu a le dos large”, que expresa una opinión no tan fácil de recibir [por algunos]).
Columnista: Roberto
El editorial original era en francés por dos razones:
- la fuente de información era francesa (europea)
- la opinión que presenta puede “sorprender” a una audiencia suramericana muy religiosa.
La realidad de las leyes antiaborto
Un salto atrás en la evolución
Un país hermano de América acaba de decidir dar un paso atrás en la evolución. El salto es de al menos 50 años al pasado, aunque otros están considerando un regreso a la Edad Media.
Un artículo publicado en Numerama nos permite restaurar una perspectiva (un poco más) saludable sobre el tema:
Interdire l’IVG ne l’empêche pas : ça met les femmes en danger
Este resultado de estudio no es nuevo, como tampoco lo es el debate sobre la interrupción del embarazo.
El salto al pasado en cuestión, sin embargo, parece implicar pérdida de memoria… Un poco como un proceso degenerativo tipo Alzheimer.
Implicaciones factuales
Para aquellos que aún no lo han entendido, resumimos las implicaciones factuales recordadas por el artículo:
- Ninguna ley restrictiva sobre el aborto ha disminuido su número, incluso es lo contrario lo que sucede,
- La vida de mujeres es puesta en peligro por la falta de seguimiento médico,
- Las políticas restrictivas también tienden a restringir los métodos anticonceptivos, aumentando el uso del aborto (vuelto ilegal),
- Estas implicaciones se observaron en TODOS los casos.
No se trata aquí de discutir si se aprueba o no esta práctica. Es sólo una cuestión de si su interdicción sirve para algo.
Dios y misterios no tan divinos
Repetir los mismos errores
Los casos estudiados y mencionados en el artículo de Numerama (y su resultado) son conocidos.
Por lo tanto, es sorprendente que algunos sigan cometiendo estrictamente los mismos errores. En el caso de la Corte Suprema de los Estados Unidos, es poco probable que sea por estupidez.
Así que debe ser por razones más oscuras y también por que nada los hará cambiar de opinión.
Entonces, ¿cuál es el objetivo que persiguen? ¿Hay uno claramente identificado?
A menos que, por supuesto, sea simplemente por convicción religiosa.
Y esto también es difícil de entender: Dios, omnisciente y omnipotente, no es un estúpido, ¿o sí?
Los efectos de las prohibiciones humanas, él debe conocerlas mucho mejor que nosotros, ¿verdad?
Fieles creyentes y “palabra de Dios”
Las religiones tienen un efecto hipnótico en sus fanáticos sus fieles creyentes, aniquilando su facultad de razonamiento.
Pero los fieles creyentes dicen que Dios les habla. Quizás, pero si es así, una de dos cosas: o son sordos o no entienden nada.
¿Pero qué puede saber de eso un agnóstico? Dios no me habla a mí, ¿o sí?
O no fue Dios quien les susurró estas estupideces, una posibilidad, al final, mucho más lógica.
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