Por Roberto
Grado de dificultad: 1 a 2. Si Usted no es Gamer les va a parecer mandarín. Un consejo si es así: agarran un gamer que conocen; nos odiara (o no), pero no importa. ¡Que nos llama, lo retaremos a una carrera!
Arrancamos con los juegos del inicio del siglo
Hola todos,
No los voy a aburrir con historia antigua (siglo pasado). Estamos aquí para hablar de los juegos recientes, porque son los más interesantes.
Mi afición para los juegos de carros empezó hace 15 años, cuando compre un CD de “Colin McRae Rally 4”. Sí, de acuerdo, 15 años es considerable, pero tampoco soy muy joven (dejamos un margen…).
Además, mi afición para los carros en sí viene de mucho más tiempo atrás: manejo desde hace 45 años al día de hoy, y siempre me gustó.
Disfrute cada carro que maneje, que solo progresivamente se volvieron más “decentes”. Pero es tiempo de dejar la nostalgia atrás.
TrackMania

El primer juego del cual hablare es TrackMania. Este juego es uno de los primeros juegos que descargue de Internet en 2003, probando mi primera conexión de banda ancha.
Su nombre actual es “TrackMania Nations Forever”, significando que el concepto quedo intacto: una versión de base gratuita para atraer los jugadores, luego mejoras para “facilitar” el juego y disponer de más carros.
El principio era simple: un carro (una especie de formula 1 con suspensión de “buggie) con el cual había que competir contra un record de velocidad en una larga serie de pistas cada vez más acrobáticas y complejas.
El grafismo era sencillo, haciéndolo accesible con máquinas de configuración modesta. Se jugaba con las teclas “flechas de dirección”. Calambres de la mano asegurados.
Digo “era” porque lo instale hace poco para recordar las sensaciones, y parece que no funciona muy bien en mi última versión de Windows 10. Tal vez tendrán mejor suerte que yo…
Colin McRae Rally 4.

Primer encuentro, en 2004, con un juego de carreras que le llame la atención. La palabra “Rally” dejaba adivinar que el manejo de carro fuera más realista que las carreras en pista del siglo pasado.
Así era, pero en aquella época, no tenía un timón (accesorio de lujo: todavía lo es, pero lo era aún más en 2004).
Nunca lo pude jugar correctamente porque el comportamiento muy realista de los carros era muy complicado a reproducir al teclado. Además, había problemas de visualización entre pantallas 4×3 y 16×9 (ver nuestro artículo “kit de supervivencia 2: su televisor” –episodio 3).
Sin embargo, regresaremos más adelante sobre el desarrollador, Codemasters, empresa inglesa cuyas realizaciones muy bien trabajadas regresaran en primer plano poco tiempo después.

Xpand Rally

Este, sí, lo pude disfrutar, porque se podía jugar con teclado (#calambres). Este juego es de origen polaca (como “Cyberpunk 2077”, del cual hablábamos en un artículo anterior). El desarrollador es “Techland”.
Este juego instala un ambiente curioso: por problemas de uso de licencias con constructores de carros y la federación WRC (Word Rally Championship), los carros y las pistas no podían ser reales. El juego era sin embargo muy agradable. Es una curiosa mentalidad que demuestra censura (#codicia).
Timón
Es jugando a Xpand Rally que me di cuenta que necesitaba un timón, y que este timón tenía que ser un equipo de alta gama, a falta de que, las sensaciones estarían iguales a las de un teclado.
El timón en cuestión debía reproducir las sensaciones de pilotaje de un carro: Vibraciones, resistencia al girar, reproducción de los golpes de la pista / carretera / trocha.
Era un salto cuántico a efectuar, porque significaba también que no todos los juegos están previstos para sacar provecho de este hardware (Xpand lo era… parcialmente).
Tales timones en estos años no estaban disponibles en Colombia, así que tuve que comprar lo en Amazon USA (mi primera experiencia con ellos, por cierto)
Mi elección se fijó sobre un “Logitech Driving Force GT”, que todavía tengo:

Esta “excelente compra”, como dicen en el Mercado Libre, me cambio completamente el panorama, y era alineada con la evolución de los juegos de carro.
Juegos de carros de la última década
Las plataformas
Hay básicamente tres plataformas de juegos:
- Sony PlayStation
- Microsoft Xbox
- PC bajo Windows. Sobre esta plataforma se distinguen 2 plataformas software: Steam y Origin. Finalmente, sobre PC, Steam tiene un cliente bajo Linux con también juegos de carros (de manera más confidencial).
La precisión anterior es relevante porque no todos los juegos de carro están disponibles en las 4 opciones citadas.
Los dos ejemplos los más claros son:
- Gran Turismo que se consigue exclusivamente sobre Sony PS
- Forza que se consigue sobre Xbox y PC (Tienda Microsoft)
Las categorías de juegos de carros
Hay tres grandes ramas, más juegos emergentes todavía no muy bien categorizados:
- Los juegos de carrera sobre pista, categoría a la cual pertenecen Gran Turismo, Forza, Grid (de CodeMaster), F1 (CodeMaster también), The Crew (Ubisoft), Need For Speed Shift y Project Cars.
- Los juegos hibridos que contienen carros pero que pretenden contar una aventura, como Need For Speed, Gran Theft Auto y varios otros escenarios exóticos.
- Los juegos de simulación orientados Rally y Rally Cross, como la serie de los DIRT de CodeMaster y WRC (del desarrollador italiano, “Milestone”)
Los juegos emergentes tienen que ver con manejar carros en condiciones “off road” como SPINTIRES (no parecen muy convencedores).
Las tres categorías interesan perfiles de jugadores muy diferentes.
Juegos hibridos

En esta categoría, juegos como Gran Theft Auto o Mad Max no son tan orientados hacia jugadores de carro “hardcore”. Y para ser franco, no me siento cómodo para hablar de ellos.


En realidad la única real línea es la de Need For Speed (que Forza Horizon parece intentar de mimar). Son básicamente hechos para que soñadores tomen el timón de vehículos de lujo que nunca podrán manejar en su vida real.
Al respecto, vale una advertencia: el comportamiento de los vehículos presentados es muy lejos de su verdadero comportamiento. Además, es bueno aclarar que estos vehículos son conocidos por ser muy peligrosos en la vida real, porque casi inmanejables sin experiencia reconocida de pilotaje.
Carreras de pista y carreras de rallye
En la categoría de las carreras sobre pista, hay muchas opciones porque es la categoría la más buscada. Entre estas, las más interesantes parecen ser Need For Speed Shift y Grid Autosport, y tal vez F1 (opinión puramente personal, que pena con los aficionados de otros juegos).
Jugué un poco a estas carreras sobre pista, pero prefiero las carreras de rallye, categoría en la cual me parece que CodeMaster quedo casí solo y con muy buenas realizaciones.
WRC o Sebastien Loeb Rally EVO (ambos de Milestone) son intentos que sobre especificaciones parecen del mismo nivel, pero tienen graves problemas de compatibilidad: dependiendo de la marca de timón y de la tarjeta video de su PC, nada le garantiza que tendrán una experiencia placentera.
¿Qué queda? DIRT, con una mención especial para DIRT Rally, que reproduce con una fidelidad impresionante el comportamiento de carros reales y en pistas conocidas entre las cuales el mítico y temido “Pike Peaks”.

Hardware y compatibilidad
Los juegos de carros son más afectados por problemas de compatibilidad que otros juegos de generación reciente.
El inconveniente de estos juegos es que no solo pueden tener problemas con ciertos tipos de tarjetas de video (el caso del primer DIRT fue emblemático al respecto), sino que además los timones presentan un problema mayor para Windows.
Tengo por ejemplo un problema de compatibilidad del último driver de mi Logitech Driving Force GT con DIRT Rally, que no pasa con DIRT 4. ¿De quién es la culpa? Misterio, pero la publicación de DIRT 4 tan rápido y la noticia de un DIRT RALLY 2 para 2019 son síntomas poco alentadores.
Más que para otros tipos de juegos, hay que probarlos antes de comprar (Steam lo permite, no vi esta opción en Origin).
Quedaría cambiar de timón, pero los reemplazos son muy costosos. A menos que me consiga una estación de simulación como la de la video siguiente:
Por supuesto es en broma: una tal estación vale el precio de un carro, así que si viene al caso, me compraría uno de verdad, como los de nuestro artículo “¿Compramos un carro?”.
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