Grado de dificultad: 2 (Les pedimos disculpas por insistir sobre el tema de la toxicidad).

Columnista: Redacción

Una vez más, noticias internacionales tóxicas vienen a contaminar nuestro paisaje. Cuando eso pasa, nuestros temas de predilección parecen tan fútiles que dudamos en mostrarlos.

Es tiempo para otro editorial en búsqueda de un rumbo.

Una nueva “vida normal”

Superando a la pandemia

Del lado sonriente, estamos superando a la pandemia (gracias a las vacunas, prueba de que cuando la humanidad quiere puede).

Los Smart TV y el streaming están matando al cinema convencional y todos nos hemos pasado a este nuevo modo.

Los contenidos que estamos mirando en estas plataformas vuelven a la normalidad (de antes de la pandemia).

En el mundo tecnológico se empieza a notar el retroceso de la escasez de componentes. Dentro de poco, podremos de nuevo hablar de cosas nuevas.

Un lado claroscuro

Del lado claroscuro, los privilegiados (los que no fueron arruinados por la pandemia) regresaran a una “vida normal”. No será el caso para todos.

Esta nueva vida normal promete ser bastante diferente. Entre otras, las mascarillas se volvieron parte de nuestro botiquín.

¿Incluirá esta nueva vida la noción de comunidad y de entreayuda?

Sería chévere que semillas de eso sean sembradas. Ojalá migraciones como la que vemos de Twitter hacia Mastodon prosperen. Sin embargo, no seamos demasiado optimistas al respecto.

El lado negro del después de la pandemia

Un colapso ante nuestros ojos

Y hay un lado negro. El de los que perdieron todo y que ignoramos. En todas partes, las consecuencias se hacen sentir: la delincuencia creció y se volvió sangrienta.

A nivel mundial, dos países están colapsando ante nuestros ojos. No son “shitholes” (AKA países africanos abandonados) como decía el anterior POTUS, sino, irónicamente, Estados Unidos … Y Rusia.

No es tan sorprendente: ambos pueblos viven en la mentira.

Pasará un cierto tiempo antes de que se sepa lo que pasa en Rusia. AKA las guerras siempre empiezan para “contrarrestar” o “mitigar” problemas internos.

Las noticias más notoriamente tóxicas vienen de EE. UU., país tan adulado por los latinos. Ellos, que aman especialmente a Texas y a Florida, ¿qué opinan de lo que está pasando allí?

Cobardía y perdida de referencias

Una tristemente famosa nueva matanza, en Uvalde, Texas, da todavía mucho de qué hablar:

What we know and don’t know in the Texas massacre

Ocurrió algo más que la matanza en sí (porque hubo otras más en otros lugares, después de esta). Parece que, en Uvalde, la policía (ya controvertido símbolo americano) mostró una sorprendente cobardía durante el evento.

En otros términos, este pilar de la sociedad estadounidense se está desplomando.

Sin confianza en su gobierno (federal y regional) ni en su justicia, los gringos están también perdiendo confianza en su policía.

Luego, se murmura que el ejército estaría en duda:

3 retired generals: The military must prepare now for a 2024 insurrection

¿Qué les queda a ellos? Y a los demás americanos, ¿qué referencia nos queda?

Canadá siempre fue más discreto y estable …

Y podríamos creer en nosotros mismos (sí, se puede) …

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