Grado de dificultad:1 (Traducción al español de nuestro artículo “Le « bon temps » de l’horloge parlante ?”)
Columnista: Roberto
Para esta traducción nos encontramos con una duda sobre la traducción de “Horloge parlante”. En ciertos casos era la “Hora exacta”, en otros, la “Hora oficial”.
¡La hora oficial sigue funcionando!
Una breve noticia tecnología francesa me acaba de enviar de vuelta a principios del siglo XXI. La noticia fue transmitida por todos los periódicos franceses: ¡el servicio de la hora oficial va a desaparecer!

Lo que más me sorprendió fue enterarme de que la hora oficial seguía funcionando. En serio, estaba convencido de que este mamut lanudo se había extinguido hacía al menos 20 años.
El tiempo de los científicos también es nuestro
Las razones de un anacronismo
Algunos se deleitan en recordar la historia del servicio caído en desuso.
Por ejemplo, el siguiente video cuenta (entre otras anécdotas) cómo nació este servicio en 1933:
Video (en francés) disponible en el canal de YouTube de C à vous
Sin querer, este video me ayudó a entender cómo este anacronismo era posible.
Comencemos con la presentadora que pretende seguir usando el servicio. ¿De verdad? Literalmente, no conozco a nadie que lo use.
Luego, está este recordatorio de una época en la que tener la hora era un privilegio. Todo siendo contado en modo “era mejor antes” (con un toque de misoginia).
En otros términos, este servicio ha seguido existiendo por malas razones.
La hora ¡era mejor antes!
Aun siendo un “Boomer“, me cuesta entender la expresión “era mejor antes”. Sobre temas científicos, soy aún más severo.
Resulta que la noción de tiempo (y de su precisión) es un tema científico, uno que evolucionó bien.
Por nada en el mundo me gustaría volver a los días de los módems telefónicos. Resulta que hablar de la hora oficial en 2022 es la transposición de eso en términos de tiempo.
Los científicos siempre han tenido una percepción aguda del paso del tiempo. Es gracias a ellos que su conocimiento evolucionó y se popularizó.
Ahora es omnipresente, hasta el punto de que un reloj de pulsera sirve para todo menos para mostrar la hora.
Bienvenida al siglo XXI
Así que no cuenten conmigo para echar de menos a la hora oficial. Es un vestigio de una era pasada.
Al inicio de su charla, la presentadora de C à vous dice que:
“Vamos a entrar en una nueva era”
Felicitémosla y démosle la bienvenida al siglo XXI. En un momento donde otros quieren volver al pasado, es una buena noticia.
Nota adicional: El caso descrito es el de Francia. No todos los países suprimieron este servicio. Por ejemplo, localmente (#Colombia), sigue activo (¿Para quién? Es la buena pregunta).
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