Grado de dificultad: 1 (Traducción al español de nuestro artículo “Recharging an EV – A new paradigm”)
Columnista: Roberto
Como de costumbre, les proponemos una traducción al español de un artículo nuestro en inglés.
Nota 1: tuvimos un debate interno sobre la ilustración encabezando este artículo. El primer capítulo habla del Ford Mustang Mach-E, por lo cual una imagen de este (magnifico) SUV eléctrico era posible.
Sin embargo, aunque nos encante esta camioneta, el tema que nos interesaba era otro. No pongan, entonces, demasiado atención al BMW i3, lo interesante es la estación de recarga en un parqueadero privado.
Nota 2: no estamos diciendo, en absoluto, que la BMW i3 sea un mal carro/coche. Es un EV (“Electric Vehicle”) bastante clásico.
Ford Mustang Mach-E
Un artículo reciente, publicado en The Verge, entre muchos otros, anuncia la disponibilidad comercial del Ford Mustang Mach-E:
The electric Mustang Mach-E takes Ford in a whole new direction
Ya escribimos sobre ello, aplaudiendo a este hermoso y atrevido SUV:
Mensaje “eléctrico” a Ford, de sus clientes
Como notábamos en ese artículo, muchos tenían la misma opinión.
En realidad, creemos que preocuparse por los nostálgicos del Mustang Shelby (¿se acuerdan de “Eleanor“?) es un falso problema. La gente no mira los vehículos eléctricos de la misma manera que los de combustión térmica.
El Ford Mustang Mach-E parece estar comenzando una carrera prometedora e incluso puede servir de ejemplo.
Muchos otros análisis describirán el nuevo ícono de Ford de una manera mucho más eficiente que nosotros.
Vídeo disponible en el canal YouTube de The Verge
El problema de recargar
Un claro déficit de infraestructura
Sin embargo, este no es el punto interesante en el artículo de The Verge. Pueden saltar directamente hasta el capítulo importante: “Infrastructure Weak“.
No se trata solo de Ford. Lo que se aborda es un problema global con los coches eléctricos: las estaciones de recarga. Sin ser ciudadano estadounidense, escuchar sobre la situación en este país es muy revelador.
La descripción del reportero podría empeorar por su ubicación: Austin, Texas es la tierra de los “gas guzzlers”.
Por lo tanto, no esperen encontrar una infraestructura eléctrica seria en Trumpland. Sin embargo, dada la todavía fuerte adicción de Estados Unidos a la gasolina, podría bien ser el caso general allí.
¿Qué hay de California? Es otro estudio que vale la pena realizar.
TMN también argumentó en un post reciente que esta debilidad no es específica de EE. UU.:
Recarga eléctrica – Nuevo negocio
Como lo sugerimos en nuestro post, hay un gran mercado que crear.
Recargar mientras compras…
Pudimos, sin embargo, ser demasiado indirectos en esa presentación anterior. La gente sigue viendo la acción de recargar como “ir a una estación de gasolina”, lo cual es un error.
Aquí estamos hablando de una instalación eléctrica sencilla, lo que significa una inversión mucho más pequeña y fácil… Accesible a un abanico mucho más amplio de negocios.

Piénsenlo: si usted es dueño de un restaurante, la recarga eléctrica se convertirá en un servicio adicional bastante obvio. Lo mismo con un supermercado o un centro comercial… O cualquier actividad que implique parquear su vehículo durante un tiempo suficientemente largo.
Podríamos sugerir casos aún más cercanos: ¿qué les impide a ustedes compartir su estación de recarga personal?
Podrían ser parte de una red construida alrededor de una simple “app” de teléfono inteligente. ¿Les suena familiar?
¿Siguen pensando que recargar su auto será un dolor de cabeza para siempre?
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